Los peajes implantados por Portugal a finales de 2010 en la autovía que conecta Galicia con Oporto, la A-28, han dejado una suculenta recaudación en verano. Entre junio y agosto Infraestrutuas de Portugal ingresó en ese vial 143.000 euros en gravámenes abonados por extranjeros a través de Easytoll, un sistema de pago automático diseñado para coches con una matrícula de fuera de Portugal. La suma es un 27% superior a la lograda durante el mismo período de 2014 -cuando se obtuvieron 113.000 euros-, lo que convierte a la A-28 en la autovía que experimentó un mayor aumento de recaudación a través de esa modalidad de pago.
Entre los cuatro viales provistos de cabinas Easytoll, la A-22, A-24, A-25 y A-28, Infraestruturas de Portugal recaudó 4,1 millones de euros, un 20,6% más que durante el verano del año pasado. La autovía que aportó un mayor ingreso fue la A-25, en la que los conductores de matrícula extranjera pagaron 2,2 millones de euros. En la autovía A-22, por la que circulan en verano miles de españoles para pasar de Huelva al Algarve, se ingresó un millón de euros a través de Easytoll. En la A-24 la recaudación fue de 700.000 euros. En todos los viales hubo un repunte de facturación con respecto al año pasado.
El mes más rentable para las concesionarias lusas fue agosto. A lo largo de sus 31 días, los cuatro viales sumaron 2,4 millones de euros, lo que supone cerca de 77.400 euros por jornada. El aumento de facturación se debe, en gran medida, al número de vehículos con matrícula extranjera que este verano se adhirió a Easytoll. Según los datos divulgados por Infraestruturas de Portugal, entre junio y agosto se dieron de alta en el servicio de pago 208.733 personas, un 23% más que en 2014. El dato supera incluso al de la primera mitad de 2015, período en el que se contabilizaron 100.677 adhesiones.
En la autovía a Oporto, la A-28, se registraron 12.164 altas, casi 2.300 más que durante el verano del año pasado. De nuevo, el mayor número de adhesiones se produjo en la A-25, que une Aveiro con la frontera española en Vilar Formoso. Entre enero y junio el vial registró 82.326 altas, un 23% más que en 2014. En la A-22 fueron 68.658 y en la A-24, 45.585. "Estos datos demuestran la clara preponderancia del Easytoll como la solución de pago preferida por los usuarios de vehículos de matrícula extranjera que entran en Portugal que, en su gran mayoría, consideran esta alternativa bastante cómoda y rápida", concluye Infraestruturas de Portugal.
El Easytoll permite a los turistas asociar su matrícula a una tarjeta de crédito, con lo que cada vez que pasan bajo un pórtico de "telepeaje" se le carga la tasa. Para que los usuarios puedan realizar esa gestión, Portugal ha instalado varias cabinas que permiten al conductor realizar la operación sin apearse siquiera de su vehículo. En la A-28 hay una en Viana do Castelo; en la A-24, a 3,5 kilómetros de la frontera Chaves/Verín; en la A-25, en el área de servicio de Alto de Leomil (Vilar de Formoso); y en la A-22, en Vila Real de Santo António.
El Gobierno luso instaló los pórticos de "telepeaje" en la A-28 en octubre de 2010. La decisión generó un fuerte rechazo a ambos lados del Miño y generó dudas y quejas entre los conductores gallegos. Con el paso del tiempo el Ejecutivo luso adoptó medidas para facilitar el pago. Además del Easytoll, existe el Tollservice, Tollcard y dispositivos temporales de Via Verde. Desde 2013 los gallegos pueden emplear además sus OBE en Portugal.
