El servicio de Dermatología fue la primera especialidad del Chuvi que aplicó la telemedicina a su labor asistencial. Gracias a esta modalidad, el médico de familia puede enviar de forma telemática a los dermatólogos, para que los valoren, los datos del paciente, el motivo de su consulta, una breve historia clínica e imágenes de las lesiones cutáneas que padece. Si el dermatólogo sospecha que existe una patología, el paciente se deriva a su consulta.
Durante la primera mitad del año se realizaron 7.569 "e-consultas", de las que aproximadamente la mitad se resolvieron desde la atención primaria con ayuda de la teleconsulta al dermatólogo. "Se trata de consultas eficientes y resolutivas. En el último quinquenio experimentamos un incremento de un 700% en esta modalidad, al pasar de las 1.080 teleconsultas en 2010 a las 15.000 que realizamos al finalizar este año", apunta el jefe de servicio, Ander Zulaica, quien destaca la importancia de la "remodelación" que protagoniza el servicio. "Dispondremos de una especialidad de primera nivel", zanja.
