Los comerciantes del Casco Vello han decidido iniciar una recogida de firmas para pedir al Concello que elimine el botellón que se organiza en barrios de la zona histórica, como Teófilo Llorente, Praza da Pedra, Chao o Rúa Alta. "El problema va a más", lamenta la presidenta de la Asociación de Comerciantes y Hosteleros Vigo Vello, Itos Domínguez. Según apunta, el botellón es especialmente intenso y molesto los viernes y en algunas ocasiones desemboca en "peleas" o causa incluso "destrozos" en las terrazas de las cafeterías y pubs del entorno.

"No sé cuál es la solución, pero el Concello tiene que tomar medidas", apunta Domínguez, quien asegura que el botellón deja además "meadas y vomitonas en la calle". "Los hosteleros estamos en contra; no queremos esto aquí. Estas personas no entran en los bares e incluso molestan a los clientes que están en las terrazas", argumenta la presidenta de los establecimientos del Casco Vello. Debido a las "molestias" -abunda Domínguez- hay vecinos que ya han decidido mudarse del barrio.

No es la primera vez que los hosteleros de la zona histórica alertan de la existencia del botellón en el barrio y sus consecuencias. A finales de junio, tras un macrobotellón que coincidió con el fin del curso escolar y la publicación de las notas de Selectividad, Domínguez insistía en que "hay que ponerle freno". "Hosteleros y vecinos están indignados", comentaba entonces. En aquella ocasión las calles del entorno se llenaron con miles de jóvenes, muchos de ellos adolescentes.

En agosto del año pasado la Policía Local identificó a 20 personas como consecuencia de una reyerta entre dos de ellos durante un botellón en Teófilo Llorente. Tras el suceso los hosteleros del casco histórico exigieron una solución para el problema. "El robo y deterioro de mobiliario público y privado es habitual", lamentaba uno de los autónomos que se quejaba de las molestias. Otros insistían en los "destrozos" frecuentes o las "peleas brutales" que se vivían los fines de semana.