La gran mayoría de los estudiantes de Erasmus coinciden en afirmar que se trata de una de las mejores experiencias de su vida, sin embargo los comienzos no suelen ser tan sencillos. En la Universidad de Vigo lo saben y por ello han dedicado el día de ayer a un jornada de integración y conocimiento del campus entre los alumnos extranjeros.
Una visita guiada por las instalaciones y los exteriores no sería mal plan, pero organizar una búsqueda del tesoro por toda la zona universitaria es mucho más ameno y divertido. Por ello, un grupo de alumnos de la Universidad decidieron esconder por todo el campus una serie de cajas y la misión de los Erasmus era buscarlas.
Parece sencillo pero no lo es. A los alumnos se les daba una serie de coordenadas y un mapa que tenían que interpretar para poder localizar la zona donde se ocultaba el tesoro. El truco residía en que los Erasmus estarían divididos en pequeños grupos, fomentando así su integración y el conocimiento de muchas más personas de otras nacionalidades.
Participaron un total de 25 aventureros llegados de países como Polonia, República Checa, Rumanía, México, Colombia, Brasil, Corea, Rusia, Suecia y Kazajistan.
La expedición partió desde la plaza Miralles, junto al rectorado. Los alumnos se reunieron y fueron dibujando en sus caras la bandera de su país para que fuesen reconocidos por el resto de los participantes.
Para fomentar su integración, los grupos se hicieron atendiendo al azar y cuadrando en un mismo equipo personas de cada país. A partir de ahí se repartieron los mapas y las coordenadas en las que estaban ocultos los cinco cofres. Un monitor de la Universidad les acompañó durante la expedición para evitar que los alumnos Erasmus se perdieran por los montes que rodean el campus. Esta idea surgió a raíz de la Semana Europea del Deporte, por lo que no hay mejor forma de integrar ambas cosas que caminar y pasear por el campus haciendo nuevos amigos.
Gyannyna Badiceanum, una de las organizadoras, reconoce que se trata de una forma muy amena de relacionarse al estar en un sitio nuevo. "Realizamos este juego por varias ideas, por una lado buscamos la integración del Erasmus en el ambiente de la universidad facilitándole el conocimiento de amigos y además, les mostramos el campus, pero no las aulas o los edificios, que eso ya lo conocerán al fin y al cabo. Los tesoros los hemos escondidos en las zonas más bonitas y menos conocidas del CUVI para que ellos desde un primer momento tengan una idea de lo más llamativo de la zona y los lugares con mejores vistas", comenta la alumna.
Para la gran mayoría de participantes, era la primera vez que se encontraban de Erasmus en un país, por lo que les pareció muy buena idea en la que integrarse de una forma lúdica y entretenida.
Akpeiil llegó hace unos días de Kazajistan. Es el primer año que viaja fuera de su país, por lo que nunca estuvo ni en Europa ni mucho menos en Vigo. "Salgo fuera de mi país por primera vez y reconozco que esta es una buena forma de conocer a gente que en verdad está pasando por la misma situación que yo. Es agradable y fácil hacer amigos así. El juego es muy interesante, divertido y además nos obliga a relacionarnos con las personas. Es genial", afirma la Erasmus kazaja. Y a la vista del éxito de esta edición,ya no dudan en repetir el año que viene.
