"En Benposta, antes de educar o enseñar para saber, se educaba para ser", comenta María de los Ángeles Llorente, autora de una tesis en la que analiza los 50 años de la "utopía pedagógica y social" de la Ciudad de los Muchachos e incluye, entre el extenso material, entrevistas con el Padre Silva, profesores y alumnos. Llorente destaca que los tres pilares fundamentales de Benposta fueron el trabajo, la formación intelectual y la participación social. "Quizás su gran aportación pedagógica fue confiar en la fuerza de la comunidad para educar. Su sistema escolar debe ser difundido y conocido por las nuevas generaciones", reivindica.