La propuesta del PP de bajar en 2016 los impuestos municipales al menos un 2% cayó en saco roto al rechazarla el gobierno local y votar además en contra los concejales de Marea, contrarios a una rebaja generalizada y partidarios de una reducción progresiva que beneficie a las personas con menos recursos.

Elena Muñoz y el edil de Hacienda, Jaime Aneiros, se enzarzaron en un crudo debate en el que la portavoz popular acusó al gobierno de Caballero de "estar obsesionados con subir impuestos" mientras que Aneiros le replicó que la propuesta es "temeraria y demagógica" y tildó al PP de "partido del peligro y la privatización".

Muñoz negó que el gobierno local vaya a realizar una "congelación real" de los impuestos y afirmó que enmascara una subida "buscando un horizonte temporal de tres años en la aplicación del IPC", en vez de guiarse por el interanual. Calificó de "especialmente grave que el IBI rústico pase del 0,33 al 0,66%" y esgrimió que "si tanto presumen de tener las finanzas más saneadas de España, por qué no bajan los impuestos".

Aneiros la retó a decir qué partidas recortaría para compensar la bajada de ingresos y afirmó que "el gobierno municipal sigue con la política de congelación fiscal, manteniendo las ayudas, bonificaciones y exenciones". Rubén Pérez, portavoz de Marea, reprochó al PP que "pida rebajas en unas administraciones y no en otras" y acusó al PSOE de "utilizar el IPC de forma torticera".