La aparición de "alteraciones" en la calidad del aire de las zonas críticas y aún clausuradas del Álvaro Cunqueiro obligaron a posponer los últimos cinco días del traslado y despertaron la preocupación de usuarios y profesionales sobre las condiciones del nuevo hospital, así como las denuncias de "precipitación" en el proceso. La detección de aspergillus en una paciente, con una grave patología hepática, fallecida cinco días después, avivó las alarmas. El Foro de Jefes de Servicio del Chuvi, al igual que la dirección, descartan que la mujer se infectara en el nuevo hospital. Diez médicos de Cuidados Intensivos discrepan. Inspección Sanitaria ha abierto una investigación reservada sobre el asunto. Juan Gestal, decano de la Facultad de Medicina de Santiago, explica que es "totalmente imposible" calcular cuando un paciente ha adquirido el hongo. Sin embargo, en este caso, entiende que "lo más probable" es que se contaminara fuera del complejo de Beade por los pocos días que llevaba ingresada. También jefe de Medicina Preventiva en el Clínico, destaca como medida fundamental en un hospital con obras "hacer mucha limpieza, limpiar sobre limpio". El Sergas informa de que este fin de semana se sometió al edificio a un "plan especial de limpieza" en el interior y el exterior e, incluso, escaladores para las ventanas.
El aspergillus es un hongo ubicuo diseminado en cualquier ambiente, incluidos el doméstico y el hospitalario. Se encuentra fácilmente en el suelo, el agua y los restos vegetales. Sin embargo, a la mayoría de las personas que están en contacto con él no les afecta. Es lo que se llama un hongo oportunista que ataca cuando el sistema inmunitario está deprimido, como era el caso de la mujer fallecida el miércoles en el Álvaro Cunqueiro. Operada e ingresada en el Xeral hasta el 10 de agosto, en la madrugada del día 28 ingresó en Beade, donde permaneció cuatro días en la planta de Digestivo y dos en la UCI.
¿Cómo se contaminan los inmunodeprimidos? "En mucha ocasiones ya estaba contaminado antes" porque se puede alojar en oquedades de la vía respiratorias, según ilustra el doctor Gestal. El hongo puede permanecer latente "muchísimo tiempo, incluso toda la vida, y en muchas ocasiones sin provocar ningún trastorno".
Si la contaminación se produce en el hospital hay dos vías: la inhalación de esporas presentes en el aire o por contaminación directa de los órganos y tejidos durante una operación. En el segundo supuesto, sí que se podría confirmar si se detecta su presencia en "tejidos que han estado expuestos al aire del quirófano y a los que de modo natural no llegarían los aspergillus". El supuesto de exposición en planta, en cambio, no hay manera de probarlo "salvo en brote con varios afectados".
La literatura científica tampoco establece cuál es el tiempo mínimo necesario para que alguien expuesto dé positivo en aspergillus con una prueba de aspirado traqueal como la que se le efectuó a la paciente ni cuánto se tarda en desarrollar la infección. "Depende de muchos factores, como la virulencia del germen, tamaño del inoculo y el estado inmune del paciente", indica.
Gestal concluye que, en este caso, es "imposible" determinar científicamente dónde se contaminó la paciente y que solo se puede "especular". Cree que "lo más probable" es que lo adquiriera fuera, ya que los cuatro días que llevaba en planta le parecen muy poco tiempo para desarrollarlo -al entrar en la UCI, ya estaba-. Una de las posibilidades que señala Gestal es que, si estaba tomando corticoides, esto "disminuye las defensas y facilita que aspergillus latentes en su organismo se multiplicasen sin necesidad de ninguna contaminación externa".
En cuanto a las investigaciones sobre estos casos explica que se deben realizar muestreos si ha estado ingresada en habitaciones filtradas -de aislamiento, rea...- o fue operada. Si no es así -como es el caso- "no hay que hacer nada".
Con respecto a las medidas para mantener la bioseguridad, manifiesta su plena confianza en sus colegas de Preventiva del Chuvi. ¿Recomienda la evacuación de los inmunodeprimidos? "En absoluto", responde. "Si hay alguno en el nuevo hospital de Vigo, que no lo sé, estarán en habitaciones con aire filtrado, con tres filtros, que garantizan su seguridad, y con unos protocolos muy estrictos".
Para evitar que microorganismos contaminen las zonas abiertas a pacientes de un hospital con obras, Gestal destaca que la medida fundamental es "hacer mucha limpieza, limpiar y limpiar sobre limpio". "Igual que cuando realizamos una obra en nuestras casas, pera aquí mucho más, y separar perfectamente las obras de la hospitalización", abunda.
La Gerencia del área sanitaria aplazó anunció que a principios de esta semana se conocerán los resultados minas clausuradas,
