El Sergas ha informado de que el servicio de inspección sanitaria ha abierto una "investigación reservada" ante "la discrepancia manifestada" entre un grupo de facultativos de la UCI y el Foro de Jefes de Servicio sobre dónde se infectó de aspergillus la paciente fallecida el miércoles en el Álvaro Cunqueiro. El colectivo de jefes de servicio descarta que la mujer, que padecía una grave dolencia hepática, se infectase por el hongo en el complejo de Beade. Diez de los dieciséis médicos del Servicio de Cuidados Intensivos discrepan. Defienden que "no solo no se puede excluir, sino que además es probable que el cuadro respiratorio haya sido adquirido en el hospital".

"Se están haciendo y se harán todas las comprobaciones que sean necesarias para garantizar máxima seguridad a los paciente y al personal, así como solventar cualquier tipo de duda". Un portavoz del Sergas informó de la investigación después de que se conociera que dos inspectores y la directora de Procesos de Apoyo, Ana Saracho Portela, acudieran al laboratorio del Álvaro Cunqueiro para llevarse el hemocultivo que se estaba incubando con la sangre de la paciente fallecida, así como al del Xeral para recoger el suero con el que se había realizado otra prueba de infección, sin resultado válido por un problema técnico. Las muestras fueron remitidas al Clínico de Santiago.