No suelen pronunciarse muy a a menudo, pero la alarma creada entre usuarios y profesionales debido a las sospechas de contaminación ambiental en el Álvaro Cunqueiro, los ha empujado a emitir dos comunicados en días consecutivos. Si el miércoles el Foro de Jefes de Servicio trató de tranquilizar los ánimos con su compromiso expreso de oponerse "a cualquier actuación que no garantice" los principio de calidad y seguridad", ayer salió al paso de las informaciones sobre la detección de aspergillus en una paciente con una grave dolencia hepática fallecida en el nuevo hospital. El colectivo de responsables de las distintas áreas clínicas coincide con la tesis de la dirección del área sanitaria viguesa, al "descartar la sospecha de que la infección fuese adquirida" en el complejo de Beade. Lo deduce en base a "las circunstancias clínicas de base y el tiempo de ingreso en el hospital". Defiende, además, que el deceso de la mujer de 65 años se debió "a la evolución natural de su enfermedad".

Mientras los jefes de servicio realizaban este pronunciamiento conjunto, más de un centenar de facultativos del área sanitaria rubricaban otro documento dirigido a la Gerencia del área sanitaria de Vigo en la que solicitan el cierre "de todo el área de hospitalización, siendo trasladados los pacientes a otros centros". Sostienen que "la intensa contaminación medioambiental detectada en unidades equipadas con sistemas de ventilación Hepa [que se usan en áreas más sensibles] es preocupante", por lo que intuyen que "puede ser mucho más intensa" en las zonas que carecen de este tipo de filtros.

Piden la evacuación de los ingresados porque "por su propio estado son más vulnerables que las personas sanas". Además, proponen que se les aisle del resto del hospital cualquier área en la que se realicen obras y que se realice una "limpieza exhaustiva tanto del interior como de los patios y de todos los sistemas de ventilación". Para concluir, tras esta limpieza, recomiendan que se proceda a repetir controles en todas las área del Álvaro Cunqueiro.

Por otra parte, diez de los dieciséis médicos del Servicio de Cuidados Intensivos remitieron otra misiva a Dirección en la que también alertan del "riesgo de mantener los pacientes (tanto los inmunodeprimidos como los inmunocompetentes)" hasta "que no esté asegurada con absoluta certeza la seguridad microbiológica de todo el hospital".

Estos facultativos, a diferencia de los jefes de servicio, defienden que "no solo no se puede excluir, sino que además es probable, que el cuadro respiratorio haya sido adquirido en el hospital" por la paciente fallecida. Lo argumentan en base a que en el momento en el que la mujer ingreso en el Álvaro Cunqueiro, con "un cuadro de deterioro neurológico en el contexto de una paciente con hepatopatía crónica", se especificó "la ausencia de clínica respiratoria". Cuatro días después la trasladan a la UCI "por shock séptico de probable origen respiratorio y fallo multitorgánico. Aluden a los criterios científicamente establecidos para el diagnóstico de infección nosocomial para exponer que es "probable que el cuadro respiratorio haya sido adquirido en el hospital".

Descartan la posibilidad de que la muestra para el análisis que dio positivo en aspergillus estuviera contaminada o que adquiriera el hongo "en su comunidad" por la "alta concentración" aislada en el cultivo. Por todo ello y por las sospechas de contaminación ambiental en las zonas cerradas, piden la evacuación de los pacientes.

En la planta de Digestivo, los familiares de los pacientes ingresados están divididos. Unos , como Saladino Rodríguez, no están preocupados, entre otras cosas, "al verlo todo tan limpio" y por la seguridad que le dan las explicaciones de la Administración sanitaria. Otros, como Francisco Martínez, están "intranquilos". "Mi madre es mayor y tiene las defensas bajas", expone sus temores al contagio. Critica que no han recibido información ninguna. Algunos incluso se han planteado pedir que aceleren el alta.