Tanto el Sergas como la Xunta se centraron ayer en lanzar mensajes de tranquilidad a la población, garantizando la seguridad de las áreas operativas del nuevo hospital de Vigo, al tiempo que censuraron el uso "político" que, consideran, algunos están haciendo de la detección de aspergillus en una mujer con grave dolencia hepática fallecida el jueves en la UCI del Álvaro Cunqueiro.

Por parte del Sergas, fue el gerente del área sanitaria, Félix Rubial, el que en una comparecencia de urgencia defendió "con total rotundidad" que el Álvaro Cunqueiro, donde hay 250 pacientes ingresados, es "un hospital seguro" e informó de que su actividad asistencial se mantiene sin alteraciones tras el deceso de esta mujer, ingresada en el centro desde la madrugada del viernes. Aseveró que la UCI, donde pereció, cumple con todos los parámetros exigidos, al igual que todas las áreas abiertas del hospital. Eso sí, descarta "con total seguridad" que se reanude el traslado de los servicios críticos el lunes.

"Ningún paciente fallecido en el Álvaro Cunqueiro estaba infectado por una aspergillus adquirido en el Álvaro Cunqueiro". Este es el mantra al que se aferra el responsable del área. Pero, ¿qué significa exactamente esta frase? Con "infectado" no solo se refiere a que el paciente sea portador del hongo, sino que haya desarrollado la infección de aspergilosis. Así, desmiente que, en los poco más de cinco días que estuvo ingresada en el nuevo hospital, a la paciente le diera tiempo a contaminarse e incubar la enfermedad. En cambio, evita negar que la mujer solo se contagiara en el complejo de Beade -sin llegar a desarrollar la infección- o que lo adquiriera en otro centro del Chuvi y enfermara de aspergilosis en el nuevo. Eso sí, en cuanto al Álvaro Cunqueiro, destaca que "las medidas que se han tomado son extremas y en ninguna de las áreas en las que se están recibiendo pacientes tenemos constancia ambiental de que exista este tipo de hongo". La planta donde estuvo ingresada -Digestivo- se testó antes de su apertura y se repetirá con "una periodicidad superior a un mes", según marca el protocolo.

¿Dónde se pudo contagiar entonces? "Es muy difícil, por no decir imposible, determinar con rotundidad meridiana dónde pudo adquirir la hipotética infección", responde Rubial, preguntado por la posibilidad de que lo adquiriera en el Xeral, donde estuvo ingresada hasta el 10 de octubre. Garantiza, sin embargo, que todas las áreas abiertas del Chuvi "están en condiciones de ser utilizadas por los pacientes". Defiende que lo avala los controles a los que "habitualmente, paulatinamente y secuencialmente" son sometidas todas en función de su "criticidad". No le consta ningún positivo en el Xeral.

Con respecto a la suspensión de los últimos cinco días del traslado, el gerente confirmó que se descarta la posibilidad de reanudarlo el día 7. El Sergas aún está a la espera de los resultados "definitivos" de los controles mediambientales en las zonas clausuradas -quirófanos, reanimación, UCIs pediátrica y neonatal y alguna habitación de aislamiento- y que estos sean "negativos al 100%". La mudanza se retomará un lunes porque las actividades y servicios que faltan -cirugías y urgencias, principalmente- son "muy interdependientes".

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reivindicó esta paralización del traslado como "una muestra más de que los controles sanitarios están funcionando". Defiende que, de lo contrario, no se habrían advertido de la "contaminación ambiental" de las zonas ahora cerradas. El fin precisó, es "garantizar la máxima seguridad para pacientes y profesionales". "Si eso [el parón] supone dar argumentos a los partidos políticos que están en contra del hospital, que los utilicen", agregó y censuró que el caso de la fallecida se "utilice" para la "conflictividad política".

Con respecto a este suceso, Feijóo se remite a la información "categórica" facilitada por el gerente del área viguesa, al que agradece su "gran trabajo". Sin embargo, hasta en dos ocasiones eludió respaldar de forma expresa a la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera. Lo que sí destacó es que esta hizo una planificación del traslado "con el visto y plácet" de los técnicos y se cumplió en el 70%. Feijóo reconoció que la "inmensa mayoría" de las quejas de los usuarios sobre el nuevo hospital "tiene una justificación evidente" y recordó que el gerente pidió "disculpas" por cuestiones del cátering. Con respecto a las tarifas del aparcamiento puntualizó que "no está dentro de las prestaciones del Sistema Nacional de Salud. Señaló que en otros hospitales gallegos los terrenos para este servicio son municipales o de la Diputación y cargó contra el Concello de Vigo: "Desde el principio está boicoteando".