Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Camino Portugués rompe récords

A falta de 20 días para que termine el verano ya han recogido la "Compostela" unas 32.000 personas, solo 3.500 menos que en todo el histórico 2014

Peregrinos en el Camino Portugués, en Valga. // Iñaki Abella

El crecimiento del Camino Portugués en número de peregrinos parece no tener límites, al menos a corto o medio plazo, y este año volverá a batir su propio récord de visitantes. En 2014 obtuvieron la "Compostela" más de 35.500 personas que hicieron el Camino de Santiago por la ruta que atraviesa la provincia de Pontevedra de sur a norte. Una cifra que ya entonces fue un hito, pues se superaba por primera vez la cifra de un año "xacobeo", el de 2010. Pero incluso esa cifra histórica se quedará pequeña con respecto a la de 2015.

O así lo cree al menos el presidente de la asociación Amigos do Camiño Portugués, Tino Lores, que es también el responsable del albergue de Pontevedra. En lo que va de año ya han pasado por esta ruta casi 32.000 personas, cuando el pasado ejercicio fueron 35.491 las que pasaron la Oficina del Peregrino, en Santiago, a recoger su credencial de haber realizado los últimos 100 kilómetros. "Este año llegaremos a los 40.000", plantea Tino Lores.

El enorme crecimiento que está experimentando el Camino Portugués lo ha convertido con mucha diferencia en la segunda ruta de peregrinación a Santiago, solo superada por el Francés, y con más del 16% de los viajeros totales. Esto es un motivo de orgullo para Lores, pero también plantea una serie de problemas: la seguridad vial y la necesaria infraestructura hostelera y para los caminantes.

Tino Lores reconoce que lo que más le preocupa es la seguridad vial de los peregrinos. "La cívica creemos que está garantizada por el excelente trabajo que están realizando las policías locales, Protección Civil, la Policía Nacional y la Autonomía o la Guardia Civil, que realiza patrullas a caballo por el Camino. Pero la seguridad vial sí que me preocupa mucho porque hay varios tramos en los que la ruta se cruza con carreteras nacionales o discurre por vías con mucho tráfico sin arcenes y donde el riesgo de atropello es muy grande".

Sobre esto, Lores cita por ejemplo la situación en Cesantes (Redondela) o Valga, donde los caminantes y ciclistas tienen que cruzar en más de una ocasión la Nacional 550 (Vigo-A Coruña), una de las carreteras con mayor densidad de vehículos de Galicia. También le preocupa el paso de San Caetano -en el enlace entre la carreteras de Vilagarcía a Pontevedra y la N-550 entre Pontevedra y Barro-, por donde los coches y camiones casi pasan rozando a los peregrinos debido a la estrechez de la vía y a que no hay arcenes. "Le pido sensibilidad a las administraciones", añade Lores.

A este respecto, el presidente de la asociación aboga por ampliar las plataformas para crear arcenes más anchos para el paso de las personas a pie o de las bicicletas, o por abrir senderos próximos a la carretera, pero a resguardo de los vehículos.

Pero hay un segundo obstáculo que ha de superar la senda jacobea pontevedresa por excelencia si no quiere sucumbir a los problemas de la masificación. Y es que a día de hoy ya hay problemas para encontrar cama en algunos albergues públicos. Sobre esto, Lores no cree que hagan falta más establecimientos de este tipo, sino estimular la creación de negocios privados. "Los albergues públicos tienen una función, que es la de dar alojamiento a las personas con menos recursos económicos, por ejemplo, a los jóvenes. Yo creo que el objetivo debería ser potenciar la oferta privada". Y en su opinión, se trata de una opción empresarial viable, "porque a este ritmo de crecimiento en el próximo Ano Xacobeo, en 2021, estaremos entre los 80.000 y los 100.000 peregrinos". Una cifra que, según él, ya marcará el techo del Camino Portugués y que difícilmente podrá superar por falta de capacidad.

Compartir el artículo

stats