El año pasado la cifra de visitantes del Museo del Mar de Galicia sufrió un leve descenso: de 35.900 a 35.600 personas. Pero este verano la institución se muestra optimista al haber alcanzado las 10.000 entradas solo en lo que va de verano, un dato que mejora el de 2014. Su directora, Marta Lucio, que asumió el cargo hace cuatro años, valora los logros conseguidos sobre todo teniendo en cuenta las dificultades económicas que ha tenido que sortear desde el principio. "Hemos potenciado la presencia del museo hasta convertirlo en un referente", asegura. Hace un mes se inauguró su principal proyecto, la sala de arqueología submarina.
-Tras cuatro años, ¿ha cumplido sus objetivos?
-Lo principal era dotar de mayor contenido al museo, que no solo hiciera referencia a una parte de la historia de la pesca en Galicia, sino que pudiéramos tocar otros palos que también consideramos importantes para la comunidad. Lo hemos conseguido al dotar al tercer edificio de contenido museológico y museográfico. Estamos hablando de un espacio que no tenía discurso expositivo y en el que ahora tenemos tres espacios bien diferenciados, con piezas estrella como el submarino Sanjurjo. Después, seguimos trabajando en una de mis cabezas de batalla: la sala de arqueología. Cuando entré había un proyecto pequeño, pero lo descartamos porque pensábamos que tenía que ser algo más grande y ahí está.
-Se inauguró hace un mes, ¿cómo está funcionando?
-Por la sala ya han pasado más de 4.000 personas, un buen número para cualquier museo. Los comentarios que recibimos es que está muy bien referenciada y explicada. Personalmente, su apertura ha sido una satisfacción porque hemos realizado un gran esfuerzo, tanto el conservador, yo, como el resto del equipo. Creo que los resultados son de muy buena relación calidad precio, incluso están por encima de nuestras posibilidades económicas.
-¿Ha crecido el número de visitas?
-En líneas generales está aumentando. Llevamos una progresión anual de un 10%. Este verano en concreto, ha sido muy bueno, me imagino que como en otros museos, por la alta afluencia de turistas. Hasta el 16 de agosto hemos recibido en torno a 10.000 personas, incluso ha habido días de cola exterior.
-¿Cómo sobrevive un museo en tiempos de crisis? ¿Todo depende del número de asistentes?
-Entiendo que en estos momentos son prioritarias otras coberturas sociales y educativas. Y como el resto de instituciones, agudizamos el ingenio, colaborando entre nosotras y elaborando sinergias. En mi puesto siempre he vivido en época de crisis. Lo que tenemos que hacer los técnicos y responsables de estas instituciones es intentar seguir dando como mínimo lo que se estaba ofreciendo antes.
-¿Los museos están obsoletos?
-No creo, sino, no habría colas para entrar. La gente al final entiende la cultura como una forma de evadir la realidad, una realidad que no es buena.
-¿Hay algo en lo que le haya limitado el presupuesto?
-No, es como la economía de una casa, dependiendo de cómo estés puedes hacer unas cosas u otras, pero en este caso yo estoy disfrutando muchísimo, me siento una privilegiada. Eso sí, no llegan las horas que uno dedica a su trabajo. Hoy en día un director es también un técnico. Todos tenemos que colaborar.
-¿Cómo son las relaciones con otras instituciones museísticas?
-Son buenas. El museo es de Galicia, tenemos que estar abiertos a cualquier tipo de colaboración e intentamos hacerlo así. Acabamos de tener dos exposiciones en colaboración con otras entidades y han funcionado muy bien y con un coste casi cero para el museo.
-¿La entidad goza de buena salud frente al resto de museos de la ciudad?
Las comparativas me parecen odiosas, no creo que tengamos que compararnos ni que competir, tenemos que crear sinergias. Este año, por ejemplo, participamos por primera vez en A Noite Branca. Me lo propuso el concejal de Cultura -Cayetano Rodríguez Escudero- y yo encantada de poder colaborar con el Concello en este y otros temas.
-¿Qué le depara el futuro al Museo del Mar?
-Espero que cosas buenas, siempre se lo desearé esté yo o no. Entiendo que el museo debe ser un referente, que todos los gallegos y gallegas se sientan identificados. Ahora estamos trabajando en varias cuestiones. Este año acogeremos otra vez, como hace dos años, una muestra de maquetas de la Asociación de Modelistas Navales. Hemos adquirido también la mayor colección de maquetas de Galicia, gracias a la cesión de José Rodríguez, considerado el mejor de Galicia. Nos ofreció más de 60 maquetas y ya están aquí. También estrenamos un taller didáctico para niños en la nueva sala de arqueología.
-Y a usted, ¿qué le depara el futuro?
-Yo encantada de seguir aquí, me siento una privilegiada de estar trabajando y de contar con este equipo, un grupo de gente fantástico que ha sabido hacia dónde íbamos. Además Vigo me ha sorprendido, es una ciudad muy interesante.
