Eduardo Comesaña recuerda cómo eran las romerías antiguamente, cuando él era pequeño. Abuelos, padres, nietos, tíos, primos y sobrinos peregrinaban hacia el monte cargados de comida y vino para pasar el día juntos, en una fiesta popular. Estas celebraciones contaban en aquel tiempo con una gran afluencia, siendo uno de los espacios de socialización al aire libre más habituales. Durante estos últimos 29 años, la romería do Pan de Millo de Cabral consiguió revivir el espíritu de una romería a la antigua, siendo actualmente uno de los eventos de referencia en el verano gallego. Así lo expresa Eduardo, presidente del Centro Cultural y Recreativo de Cabral: "Estamos asustados de cómo creció la romería desde sus inicios. Incluso vienen más personas que a las fiestas parroquiales", comenta.
Todo se generó a partir de la imaginación de un grupo de amigos encandilados con la cultura del maíz de la zona de Cabral. "Veíamos que se cultivaba y se trabajaba mucho el maíz, y que en el río Lagares había molinos de agua, pero que no había una fiesta propia del 'millo' ", explica Eduardo. Algunos de estos molinos continúan en activo, con vecinos de la zona que bajan al río a moler para producir harina casera.
El colectivo decidió entonces, en 1986, comenzar a celebrar una romería en honor a la cultura del maíz y aquello que en sus inicios se trataba de una celebración modesta, terminó conviriténdose en una de las fiestas gastronómicas insignias de Galicia. En cada edición, la organización tiene que aumentar la cantidad de productos ofertados: el año pasado a las 16:00 se habían quedado sin comida para la venta al público. Por ello, este año se ofrecen 8.500 quilos de comida y 1000 litros de vino. Entre toda esta abundancia, las sardinas asadas y el pulpo se convertirán en el acompañamiento del protagonista de la romería, el "pan de millo", junto a los 3000 quilos de empanada previstos.
La fiesta cocina su preparación desde el pasado jueves. Una jornada de trabajo duro que concentra sus horas más intensas desde la noche del sábado. Algunos, como Eduardo, no descansan ni para dormir hasta la tarde del lunes.
La romería comenzará mañana partir de las 10:00 horas. La música popular decorada por los sonidos de la gaita y la percusión folclóricas, intercaladas también por los ambientes de un dj, integrarán una programación compuesta por juegos, hinchables, puestos de dulces y hasta el sorteo de una ternera.
A la celebración se unirán los grupos caballistas que desde hace unos años se acercan hasta el parque forestal de Cotogrande desde lugares como Tui o Fornelos de Montes. Ellos han adquirido tal presencia en la romería, que la organización habilita este año un "parking" para caballos.
