El servicio de Traumatología del Chuvi afronta una profunda transformación. La Gerencia del área viguesa aprovechará la apertura del Álvaro Cunqueiro para poner en marcha un "plan de acción" que ayude a rebajar su abultada lista de espera. Los 2.994 enfermos pendientes de una cirugía en esta especialidad deben aguardar una media de 145 días frente a los 94 de demora global en el complejo. Y el encargado de capitanear esta fase de unificación con Cirugía Ortopédica y potenciar la cirugía ambulatoria y de corta estancia en el Meixoeiro será Roberto Casal Moro, que explica sus expectativas de mejora y cifra entre un 30 y un 40% el aumento que podrá lograrse en el número de cirugías al disponer de quirófanos en dos hospitales.

-¿En qué mejora Traumatología con el traslado al Álvaro Cunqueiro?

-Tendremos un mayor acceso a quirófanos para aliviar la lista de espera, la unificación de los servicios de Xeral y Meixoeiro nos permitirá desarrollar unidades especializadas y podremos ordenar de forma más eficiente los recursos al concentrar en Beade la cirugía más compleja mientras que el Meixoeiro se dedica de forma intensiva a la ambulatoria o de corta estancia.

-¿Qué unidades nuevas preparan?

-Teníamos ya grupos específicos de columna y cadera que vamos a poder mejorar y se potenciarán unidades funcionales de cirugía de la mano y el pie, cadera o tumores. Es un estímulo para el equipo humano porque los facultativos se podrán concentrar en una patología en concreto y especializarse.

-En el mes de julio Félix Rubial anunció un "plan de acción" para rebajar la espera en Traumatología. ¿En qué consistirán los cambios?

-Las cifras actuales son malas y el plan diseñado implica actuar en varios frentes a la vez. La clave es disponer de más quirófanos que era hasta ahora nuestro cuello de botella, pero también será importante aumentar la ambulatoria que ahora se mandaba a centros externos al Sergas, especializar al personal y reforzar la plantilla. Esperamos que la Gerencia nos apoye y podamos cubrir todas las jubilaciones para hacer uso de todos los quirófanos de mañana y tarde y ello implica mantener los programas de autoconcertación.

-¿Cuánto esperan aumentar la actividad quirúrgica al disponer de quirófanos en Beade y Meixoeiro?

-Pasamos de los actuales 22 a entre 32 y 35 quirófanos y está previsto que la actividad quirúrgica crezca entre un 30 y un 40%, de forma específica la ambulatoria que ahora mismo estaba bastante limitada.

-¿Qué peso tiene la cirugía de corta estancia en la lista de espera?

-Podríamos estar hablando de un 25% del total y si se analiza por separado la cirugía programada su peso alcanza el 50% del total. Dejando a un lado las prótesis de cadera y rodilla, la cirugía vertebral importante y las fracturas, todo lo demás puede ser susceptible de incluirse en cirugía ambulatoria o corta estancia: cirugía de pie y mano, artroscopias de rodilla, artroscopias de hombro, los pequeños quistes, retiradas de material como tornillos o clavos de intervenciones previas o los casos de síndrome del túnel carpiano,... Estas patologías menos graves representan un volumen de actividad importantísimo y los pacientes van a notar una mejora inmediata en los tiempos de espera en cuanto el Meixoeiro esté al 100% de actividad. Vamos a mover los quirófanos con escasa o nula necesidad de camas y eso multiplica nuestra capacidad y evitar tener que desviar enfermos a otros centros.

-Con una espera en Trauma de 145 días en junio y de 94 en el conjunto del Chuvi, ¿es realista aspirar a equiparar las demoras o se conforma con rebajar su dato?

-Me niego a que seamos el patito feo del área sanitaria. Está claro que por el elevado volumen de actividad que manejamos hay un porcentaje de patologías sin una urgencia apremiante que igual no tienen por qué acometerse con la misma rapidez, como un juanete o un problema de menisco, pero creo que sin tardar mucho deberíamos equiparar nuestra espera a la demora quirúrgica global del área sanitaria. Estoy convencido.

-¿Cuánto tardarán los pacientes del área en percibir la mejora?

-El mes de septiembre será de rodaje de las instalaciones, pero ya habrá una actividad intensa en el Meixoeiro. Tengo la esperanza de que este año no se resienta la lista de espera a pesar del traslado a Beade y que incluso mejoren ligeramente los datos del último trimestre. Son cambios profundos pero en un año la población notará una mejora sustancial de la demora para cirugía.

-¿Cómo explica que se haya disparado tanto la lista de espera en el servicio en los últimos años?

-El envejecimiento de la población es un factor que repercute de forma directa en esta especialidad como demuestran los casos de fractura de cadera y las artrosis de cadera, rodilla y columna que suponen el grueso de nuestro trabajo. Otro factor clave ha sido el desarrollo tecnológico de la especialidad. Hoy se puede dar solución quirúrgica a problemas que hace 10 o 15 años no se trataban. Son relativamente nuevas la cirugía artroscópica de hombro, la cirugía de recambio de prótesis o las cirugías vertebrales y fijaciones de columna que hace algunos años no se realizaban. Damos soluciones técnicas a muchos más problemas y el número de pacientes susceptibles de atender no deja de aumentar.

-Son uno de los servicios con más actividad del Chuvi. ¿Qué cifras de actividad global manejan?

-Somos un equipo de 32 especialistas y 12 facultativos residentes además de un cuadro de profesionales de Enfermería, Servicios Generales y Administración. Realizamos entre 3.200 y 3.400 cirugías anuales y en 2014 atendimos 65.500 consultas externas, lo que da muestra del enorme volumen de actividad.

-¿Cómo está previsto el desembarco en el nuevo hospital?

-El martes arrancan cinco consultas externas y la unificación real de los servicios de Traumatología y Cirugía Ortopédica se culminará el 2 de septiembre con el cierre de nuestra planta de hospitalización en el Xeral y el traslado de los pacientes al Álvaro Cunqueiro. La calidad de la atención será la misma en Beade y en el hospital Meixoeiro.