El operador español Pullmantur ha iniciado la comercialización de su primer crucero con salida desde el puerto de Vigo. El Empress, de 211 metros de eslora y capaz de alojar hasta 2.000 personas, es el buque elegido para el estreno de la naviera en la Estación Marítima el 13 de mayo de 2016.
Durante los últimos años Pullmantur se volcó en la organización de travesías desde A Coruña. La decisión de prescindir de Vigo sorprendía a los operadores de la ciudad por desmarcarse de los planes de las principales navieras, que apuestan claramente por la terminal olívica como demostraron con el atraque de los mayores buques del mundo, como el Oasis of the Seas. Para el próximo año, el operador español mantiene también una travesía en A Coruña con el Empress, y otra más en Ferrol con el buque Horizon, programadas para octubre y septiembre, respectivamente. Sin embargo, el hecho de incluir un crucero en Vigo, con el embarque de pasajeros, alienta la esperanza de que la compañía, líder en España, vuelva a repetir en las siguientes temporadas con un mayor número de escalas.
Para la ruta que abordará el Empress se ha diseñado un itinerario de ocho días que transcurre por cinco puertos europeos. A la salida de la terminal viguesa le sucederá la arribada en Bilbao, Le Havre (Francia), Dover (Inglaterra), Ijmuide (Holanda) y por último, Malmö (Suecia). En buena parte de estos destinos el atractivo radica en las excursiones, como las que ofrecen la posibilidad de visitar París o Ámsterdam, por ejemplo, a precios entre 55 y 70 euros.
Tanto las webs especializadas en cruceros como la de la propia compañía ya divulgan los detalles del crucero denominado "Encantos de Europa". Al menos en estos primeros día a la venta, los pasajes se sitúan entre los 911 euros por persona hasta un máximo de 1.600. A estas cifras habría que sumarle las tasas y el coste del billete de avión de regreso a Vigo.
Construido en 1990 y reformado en 2004, el Empress será el segundo buque de mayores dimensiones que sale y embarca pasajeros en Vigo. El MSC Opera, que entre julio y septiembre de 2013 protagonizó ocho salidas desde la Estación Marítima, tenía 251 metros de eslora. Con anterioridad a éste operó, en abril de 2010, el Grand Voyager. Pero precisamente las reducidas dimensiones de este barco -180 metros de eslora-, consideradas por los expertos como "cortas" sobre todo para la extensa ruta que cubría, hasta Casablanca, provocaron la mayoría de las críticas. El buque de Iberocruceros, con capacidad para 900 personas, realizó cuatro embarques.
