El Centro de Día de Alcabre sufrió durante la pasada noche un robo en sus instalaciones. El personal no se dio cuenta del incidente hasta la mañana de ayer, cuando vieron que faltaba la furgoneta adaptada con la que cuentan para transportar a los residentes que se mueven en silla de ruedas y que un encargado aparca en el mismo sitio cada noche. Las llaves de la misma estaban dentro de las instalaciones por lo que al ir a buscarlas se percataron de que el local estaba revuelto. Al revisar lo poco que dicen que tienen allí, vieron que también faltaban dos ordenadores y una televisión.

Este humilde centro, que apenas cuenta con veinte residentes cada jornada, nunca había tenido un incidente similar. Los vecinos de la zona tampoco escucharon nada y no parece que se haya registrado ningún robo más en los aledaños del centro. La denuncia ya está en manos de la Policía y el centro tramitando los documentos y facturas que el seguro le exige para indemnizarles de alguna forma.

Para la directora del centro, Elena Vázquez, lo peor de todo es la carencia de un vehículo adaptado. "Es algo imprescindible en un centro de día", lamentaba ayer. Por el momento, y para que los usuarios no se vean afectados por el robo de la Renault Máster con la que contaban, la propia directora junto al resto de personal con el que cuenta, han ido trasladando a los residentes, como han podido, en pequeños coches y de uno a uno. "Con la furgoneta podemos llevar a ocho de una vez", decía Elena.

No obstante, no quieren darle mayor importancia ni preocupar a ningún usuario ni a sus familiares, por lo que, más allá de lo que supone el robo, siguen trabajando y la espera de que el seguro actúe lo antes posible para evitar más contratiempos. En el centro están poniendo toda la voluntad para que el ritmo de trabajo y la rutina diaria no se vean afectadas.