Carmela Silva ha sido investida este mediodía como presidenta de la Diputación de Pontevedra con los 10 votos del PSOE y los 4 BNG, que ayer sellaron el pacto que permitió el cambio en el gobierno del ente provincial. En cumplimiento del mismo, el edil nacionalista de Pontevedra César Mosquera ha sido nombrado vicepresidente.

Isaura Abelairas, la miembro de mayor edad, presidió la mesa. En su intervención se le quebró la voz al desear "la mejor de las suertes a la futura presidenta, mujer y socialista Carmela Silva". Tras sus palabras la abarrotada sala rompió en aplausos, y se procedió a la toma de posesión de los diputados provinciales.

Carmela Silva defendió su candidatura comprometiéndose a gobernar "desde la ilusión, el diálogo, el consenso y la defensa de los servicios públicos". Visiblemente emocionada y arropada desde el público por el alcalde de Vigo y buena parte del gobierno de Vigo, la socialista apostó por "imprimir un cambio radical" en la gestión del organismo "abriendo ventanas y puertas".

"Los ciudadanos reclaman un cambio y nos equivocaríamos si no les hacemos caso", apuntó Silva, que repasó en el salón de plenos del Pazo Provincial las fortalezas de la provincia y dejó claro que la creación de empleo " será la obsesión" del nuevo gobierno de coalición que formarán PSOE y BNG.

En su intervención envió mensajes a los socios nacionalistas: "Gobernaremos como un único equipo", con el reto de recuperar la confianza de los concellos. Reiteró que bajo su mando la Diputación será una administración con manos limpias y transparencia. "Debemos ser un ejemplo", defendió.

Silva insistió en que "seremos un gobierno abierto a escuchar propuestas y demandas de los ciudadanos o de la oposición. Estaremos atentos a quienes más lo necesitan". "Desde hoy la Diputación es la casa de la gente", sentenció.

Con la presidencia de Silva se produce un cambio histórico en la Diputación, hasta hoy dirigida por el PP; los últimos doce años bajo el mandato de Rafael Louzán.

Reparto de competencias

El acuerdo entre PSOE y BNG otorga al PSOE cinco áreas: Facenda e Réxime Interno, Cooperación Municipal, Emprego, Promoción Económica e Turismo; y Xuventude, Deportes e Igualdade.

Los nacionalistas manejarán cuatro departamentos: Infraestruturas, Benestar Social; Medio Ambiente; y Cultura, que incluye la gestión del Museo Provincial.