El equipo Uvigo Motorsport de la Universidad de Vigo ha regresado de la primera de las tres competiciones de la Formula Student en las que va a participar. Esta cita ha tenido lugar en Silverstone y, aunque regresan "satisfechos" con el resultado, no han podido correr en la última prueba por un fallo en el motor. Aún así, no vuelven con las manos vacías: uno de los miembros del equipo, Marcos Fernández, ha sido reconocido como el líder más valioso de toda la competición.

Los 12 componentes de la escudería que viajaron a la ciudad inglesa están encantados con su primera experiencia en la competición internacional que reúne a un centenar de universidades. "Han sido días agotadores en los que sobre todo hemos aprendido mucho", asegura Gonzalo Ferreiro, miembro del equipo. Aterrizaron ayer en la ciudad tras tres días de pruebas y trabajo en los que no pudieron disputar la carrera final de 22 kilómetros, la prueba más dura de todas para el monoplaza. El motor no aguantó. "Sospechamos que el problema está en su interior. Cuando llegue el monoplaza tendremos que abrirlo y encontrar rápidamente una solución". El coche está en camino por carretera desde Silverstone y llegará esta semana. El tiempo les apremia porque la siguiente sita se les echa encima, deben llegar en perfecto estado a Alemania dentro de mes y medio.

La gran sorpresa se la han llevado durante el viaje de regreso a Vigo. "Nos encontramos con el equipo portugués y ellos nos dijeron que Marcos había ganado el premio al líder más valioso de la competición, pensábamos que estaban de broma". Los chicos no se quedaron a la gala final del evento porque nunca pensaron que podrían ser parte de los galardonados. "Que una universidad que participa por primera vez gane algo en esta competición es imposible, estamos muy orgullosos de él", añade Ferreiro. Su compañero Fernández es el líder técnico y responsable de Transmisión y Propulsión del equipo.

La escudería está contenta con los resultados obtenidos en el resto de las pruebas, aunque Ferreiro reconoce que se vienen "con una espinita clavada" por no haber podido participar en todas. "Lo mejor es que hemos aprendido muchísimo y ha sido una experiencia muy positiva", valora Ferreiro. "Hemos recibido el apoyo de otras universidades, que nos ayudaron cuando tuvimos los problemas con el motor, y muchas nos han dado la enhorabuena por nuestro trabajo".

En cuanto se recuperen del cansancio y el monoplaza UM-15 llegue a Vigo el equipo se pondrá a trabajar para tener todo a punto para Alemania. Ferreiro asegura que ya tienen la mirada puesta en esta prueba y que están "con muchísimas ganas". En agosto tendrán una nueva oportunidad para intentar demostrar todas las capacidades del monoplaza y de aplicar lo aprendido durante la intensa experiencia inglesa.