La Asociación Galega en Defensa da Sanidade Pública (AGDSP) sopesa denunciar ante la Comisión Europea o la Fiscalía Superior de Galicia la concesión del nuevo hospital. En el documento en el que trabajan con sus abogados, sostienen que se ha vulnerado la ley de contratos, en cuanto a la igualada de concurrencia de las empresas. Argumentan que este especificaba que la financiación era a riesgo y ventura de la adjudicataria, pero al final la Xunta tuvo que solicitar un crédito al Banco Europeo de Inversiones. También aseguran que hay "recortes" en la infraestructura. Creen que todo ello es "motivo suficiente" para el rescate de la concesión del hospital "sin necesidad de indemnizar" a la UTE que lo construyó y que ahora gestionará durante 20 años sus servicios no sanitarios.

Calculan que, con respecto al plan funcional inicialmente comprometido se ha reducido la hospitalización convencional en 394 las camas (31,8%), en 11 los quirófanos ( 31,4%), en 40 los puestos de observación en urgencias (55,5%) y en 27 las salas de radiología (45,7%). Son conscientes de que estas cifras ya se redujeron en la licitación, pero aseguran que la realidad aún es menor a lo licitado. Desde que hace una década se comenzó a trabajar en la planificación del nuevo hospital de Vigo, las cifras han bailado:

| Camas. El plan inicial preveía en el nuevo hospital 1.529, de las cuales, 1.239 eran de ingreso convencional. En septiembre de 2009, la exconselleira de Sanidade Pilar Farjas explicó que se redimensionaban a la baja -a 1.079 de hospitalización y 1.465 totales- porque se apoyarían en los otros centros en un modelo que pasaba a ser "multihospital". Así, se mantenían 422 camas en el Meixoeiro y 117 en el Nicolás Peña.

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La previsión, hoy, es que el Nicolás Peña funcione con solo 68 camas de Psiquiatría, que el Meixoeiro baje a 347 y que el Álvaro Cunqueiro tenga operativas "de inicio" 845 para ingreso convencional. En total, 1.260 camas, solo 20 más que en el actual Chuvi. La diferencia es que esta capacidad se podrá ampliar en un 30% -según Gerencia- para cubrir los picos puntuales de demanda, a costa de las habitaciones individuales.

El Sergas garantiza que, sumando las de unidades especiales, el nuevo hospital mantiene la capacidad máxima de 1.465 camas. Según las cifras confirmadas por Gerencia, hay 567 habitaciones, de las que 48 hacen esquina y solo cabe una cama. Son 1.084 camas de ingreso convencional máximo, a las que hay que restar las que se prevén individuales en obstetricia, pediatría y oncología. Hasta llegar a las famosas 1.465, las especializadas -UCI, urgencias, cunas...- ascenderían a más de 500. "Desconocemos cuántas existen, no tenemos datos de estas", explica Manuel González Moreiras, de la AGDSP.

| Quirófanos. Para el gerente del área, Félix Rubial, el número de camas "es más que suficiente" y, sobre todo, teniendo en cuenta que la Medicina camina hacia la reducción de los ingresos. Por ello, apunta a los quirófanos como el "embudo" que impide bajar las listas de espera. "No tenemos capacidad quirúrgica para que todos los recursos humanos disponibles la puedan hacer", señalaba. Con el nuevo hospital el Chuvi tendrá 3 quirófanos más -una subida del 9%-. Serán 12 en el Meixoeiro y 24 en el Álvaro Cunqueiro. La AGDSP recuerda que eran 35 los inicialmente previstos en Beade y así se mantuvieron en el plan de viabilidad publicado en enero de 2010.

| Urgencias y radiodiagnóstico. La plataforma ha constatado que, con respecto al plan prometido por Farjas, la superficie de urgencias es una cuarta parte menor -hasta 4.291 m2- y con 40 camas menos de observación -hasta 32-. "Una contradicción flagrante" con el "colapso casi permanente" que viven las urgencias del Chuvi en invierno, critica Manuel Martín. Añade que las 62 salas de radiodiagnóstico especificadas se han quedado en 32.