La polémica está servida en Coia. Una denuncia vecinal por el ruido que generan las fiestas del barrio ha provocado que la pasada noche se realizase la primera medición de niveles de ruido.

Dicha medición, que se realizó desde la vivienda de un residente, se tuvo que efectuar después de que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Vigo ordenara auditar los decibelios que se alcanzan durante la celebración de las Fiestas de la Consolación.

Según han informado fuentes policiales, que no han podido revelar el resultado exacto la prueba, el sonido si bien alto no sobrepasó los límites establecidos -de 95 decibelios- y ya se está elaborando un informe que deberá ser remitido al magistrado para su valoración. En los próximos días se realizarán nuevas mediciones que también se comunicarán al juez.

La Policía Local acudió al mismo domicilio por la mañana para llevar a cabo la preceptiva medición de contraste, que también arrojó un resultado negativo al estar todos los puestos cerrados y no celebrarse ningún espectáculo musical.