De decadente y marginal, a vibrante y moderna manteniendo la esencia del casco histórico. A Ferrería, el antiguo barrio chino vigués, ha resurgido de sus cenizas en los tres últimos años como zona residencial, repoblada con gente joven, con 17 nuevos negocios y la programación de actividades -como exposiciones o proyección de documentales- para dar más ambiente a las calles y reforzar la identidad colectiva.

El Consorcio Casco Vello, participado en un 90% por la Xunta y en un 10% por el Concello, volcó en la zona alta del barrio histórico, la más degradada, la inversión en rehabilitación, y de su actividad partió el renacer de unas calles hasta hace poco degradadas e inseguras, donde aún sobreviven pequeños focos de prostitución pero ya no suponen un problema de convivencia. "Se puede pasear tranquilamente de día y de noche", comenta Alberto Cebral, miembro de la directiva de la Asociación Barrio Alto do Casco Vello, que promueve actividades para potenciar el dinamismo de la zona. Entre los proyectos que se han puesto en marcha destaca la web documental Fai Rúa, con proyecciones que dan a conocer la historia y vida en el barrio.

Solo en la calle Ferrería se han rehabilitado catorce edificios que han dado lugar a 37 nuevas viviendas, y pronto se unirán dos más. La Gerencia Municipal de Urbanismo concedió licencia esta semana para renovar el inmueble de los números 45 y 47 con bajo, dos plantas y bajo cubierta, que albergarán un local comercial y cuatro viviendas. El presupuesto de la obra asciende a 515.000 euros. El Consorcio, según portavoces de la Xunta, contratará próximamente la actuación.

Actividad comercial

Recientemente se abrió en la calle la panadería Trastrigo, que se une a la tienda de ropa punk La Rocka, la empresa de co-working Espazo Nido (que está al 90% de ocupación) y la firma especializada en reformas Construcciones Cal. "A algunos locales les cuesta, pero salen adelante y está llegando gente nueva", añade Cebral, quien apunta como una de las condiciones a mejorar en el barrio alto la iluminación de las calles.

A Ferrería dio nombre a la zona, que ocupa un entorno más amplio en el que el Consorcio ha desarrollado una intensa actividad. Sumadas las rehabilitaciones en Abeleira Menéndez, Santiago, Cruz Verde, San Sebastián, Hortas, Canellón do Estreito, Subida ó Castelo y la propia Ferrería ha puesto en el mercado 93 viviendas y 25 locales comerciales. Otros establecimientos en estas calles son el espacio cultural de productos ecológicos Matina, la tienda de alimentos frescos A Horta de Abeleira, la Editorial Elvira, o la agencia de diseño Ideas de Percebe. El Consorcio está en proceso de adjudicación de otros tres locales, uno en Cruz Verde y dos en San Sebastián, y cuatro más (tres en Ferrería y uno en San Sebastián) se encuentran ya acabados y pendientes de concurso. Los arrendatarios tienen un descuento del 50% del precio de alquiler durante dos años. Transcurridos cinco pueden ejercer una opción de compra. El ente también paga las obras de acondicionamiento básico de los locales.

Desde su creación en 2005 el Consorcio ha adquirido 70 inmuebles en el casco histórico, de los cuales ha recuperado totalmente 43 hasta ahora con 99 viviendas y 27 locales comerciales.