El alcalde de Nigrán convocó ayer, a doce días de las elecciones municipales, un pleno extraordinario envuelto en polémica antes de su celebración. No solo propondrá el cargo de los honorarios letrados al ahorro municipal, sino también de inversiones en obras por importe superior a los 600.000 euros. Se trata de mejoras en el pabellón por 530.000 euros, la reforma de la cubierta del centro antena, saneamientos, un vial en Chandebrito y la recuperación de una zona verde en Priegue, según señala Alberto García.

Un "escándalo", a juicio de los portavoces centrista y socialista. Comesaña afirma que no hay justificación para convocar una sesión extraordinaria y que el regidor "quiere poner el broche a cuatro años de despotismo". Mientras que González subraya que el pleno "responde a la necesidad de hacer propaganda vergonzosa con asuntos que deberían esperar al próximo mandato".

El concejal de Economía argumenta, sin embargo, que la urgencia de la convocatoria responde a las condiciones económicas que se dan en este momento y "pueden no repetirse dentro de unos meses". Para echar mano del remanente, la normativa exige que coincidan dos factores económicos: que el plazo de pago a proveedores no supere los treinta días y que el equilibrio presupuestario sea positivo. García asegura que ha sido necesario elaborar diversos informes económicos y jurídicos para abordar estos asuntos, de ahí que no se planteasen en sesiones anteriores.