Su pericia, vastísimos conocimientos y el tesón con el que combatió la tuberculosis convirtieron al doctor portugués José Tomás de Sousa Martins en un referente de la medicina lusa. Tras su muerte, en 1897 -en Alhandra- el amor y confianza de sus pacientes elevaron a De Sousa Martins a la dignidad de "santo laico". Hoy no es extraño encontrar a los pies de su estatua -situada frente a la Facultade de Medicina de Lisboa- centenares de exvotos, placas y ramos de enfermos que piden o agradecen su intervención. El prócer lisboeta es uno de los ejemplos en los que ayer el presidente de la Real Academia de Medicina e Cirurxía de Galicia, José Carro Otero, invitó a fijarse a los 71 médicos, psicólogos, enfermeros, farmacéuticos... que finalizan este año su residencia en el Chuvi. "La virtud máxima para el médico es la filantropía, el amor por la humanidad", zanjó Carro durante el acto de despedida a los jóvenes, en el Meixoeiro. El académico invitó a los especialistas a ser "ejemplares" y no descuidar su educación. "No puede haber ignorancia; estamos obligados a conocer los descubrimientos".
De Sousa Martins fue uno de los numerosos ejemplos citados por Carro durante su conferencia, en la que trazó un extenso repaso por la historia de la medicina desde el médico egipcio Imhotep (2.600 a. C.) o Asclepio -Esculapio para los romanos-, el dios de la Medicina y curación venerado en Grecia; hasta grandes doctores gallegos, como Maximino Teijeiro o Timoteo Sánchez Freire. Referentes frente -anotó Carro- los "malos ejemplos" que se encuentran hoy en el ruedo público. "Hay que tener un amor verdadero por el enfermo para hacer por él lo mismo que por un hijo", abundó el responsable de la academia gallega. El erudito también insistió en que los jóvenes médicos o enfermeros cuiden la "asistencia, la docencia y la investigación".
Antes los especialistas que acaban de finalizar su residencia deberán afrontar un escenario laboral complejo. "La crisis se ha cebado con los jóvenes, con grandes dificultades de colocación", criticó Mauricio Iribarren, presidente de la Comisión de Docencia, quien lamentó los contratos "mediocres e inestables" con los que suelen toparse los recién licenciados. Iribarren destacó además que los 71 profesionales que este año finalizan su residencia -en especializaciones tan diversas como la Anestesia y Reanimación, la Cirugía Ortopédica , Pediatría o Psicología Clínica- serán los últimos en formarse entre el Xeral y el Meixoeiro. Los siguientes también disfrutarán de sus residencias en el nuevo hospital de Beade.
Las dificultades para lograr una plaza las reconocían ayer los jóvenes especialistas, tras recoger el diploma que atestigua su experiencia. "Aquí hay pocas expectativas", coincidían las matronas Covadonga Rodríguez, de Santiago; y Beatriz Busto, de Oviedo, quienes valoran como "muy buena" la experiencia en el Chuvi. El psicólogo Francisco Santiago destaca también las vivencias y lecciones logradas en la ciudad. La psiquiatra Karina Muñoz -que ayer celebró su acto de fin de residencia y en un mes terminará un máster- muestra su deseo de crecer como profesional en Galicia, pero reconoce que las expectativas no son halagüeñas por la merma en las plazas. A escasos metros de ella, la también psiquiatra Tania Torres insiste en la importancia de encarar el porvernir con "optimismo".
"Lleváis con vosotros el ADN de la EOXI (Estructura Organizativa de Xestión Integrada de Vigo) y eso tenéis que lucirlo con orgullo", resaltó el gerente del Chuvi, Félix Rubial Bernárdez. El responsable valoró el año como "trascendente" y animó a los nuevos especialistas a hacer gala de un "espíritu de dinamismo, investigación y docencia".
En el acto de ayer se entregaron los premios de apoyo a la investigación Rosa Díaz, cuya máxima distinción fue este año para Lucía Esarte López por un artículo recogido en Journal of thermal analysis and calorimetry; el segundo galardón lo recibió Carlos Miguel Chiesa Estomba. Este año se otorgaron cuatro terceros premios ante el "incremento importante" de publicaciones.
Tania Torres | Psiquiatría
"Da pena terminar la residencia, pero soy optimista"
Anxo Ferreira | Enfermería
"Las expectativas son duras; es difícil trabajar en España"
Karina Muñoz | Psiquiatría
"Quisiera quedarme aquí; en un mes termino un máster"
Francisco Santiago | Psicología
"Han sido cuatro años y me llevo buenas experiencias"
