Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El principal acusado de una red de drogas: "Vendía heroína, estaba enterrada en el monte"

El fiscal pide 48 años de cárcel y 461.000 euros en multas para nueve implicados en una trama "de naturaleza piramidal"

Los acusados, algunos custodiados por la Policía, ayer en la Audiencia viguesa. // José Lores

Con una petición de penas que suma 48 años de cárcel y 461.650 euros en multas, ayer arrancó en la Audiencia viguesa el juicio a una red acusada de tráfico de heroína. Y Francisco Javier B.F., principal suministrador de la que el fiscal califica como una "trama piramidal", confesó. "Le vendía heroína a Jesús [otro imputado]; medio kilo cada dos semanas", declaró. La persona a la que se refería, Jesús T.E., también admitió que vendía estupefaciente. Pero no hubo una estrategia común de defensa: el resto de acusados, que sólo contestaron a sus abogados, o bien negaron el tráfico, o sus letrados no le preguntaron sobre ello. En lo que coincidieron todos fue en alegar su toxicomanía. De los nueve imputados no compareció uno, declarado en rebeldía.

La red, que traficaba con heroína adulterada con cafeína y paracetamol, supuestamente actuó en 2013. Francisco Javier, ya condenado a 9 años de cárcel en la operación Madriguera y que ahora afronta otros 6 años y multa de 154.800 euros, era supuestamente el principal suministrador de Jesús y su pareja Rosario B.R., que a su vez distribuían a otros acusados. "Le vendía heroína a Jesús", afirmó Francisco Javier, negando tratos con Rosario. El 21 de mayo de 2013, en la zona de Peinador, relató, le entregó a Jesús 500 gramos a cambio de "16.000 o 17.000 euros". Una droga que concretó que procedía de su "detención anterior" -la condena de 2009- y que estaba "enterrada en un monte".

En casa de Francisco Javier en Mos había casi 200 gramos de heroína y 25.700 euros en efectivo. Y en la de Jesús y Rosario en Redondela, según el fiscal, otra cantidad similar de droga y 29.940 euros. Jesús, que igual que su pareja se enfrenta a 6 años de cárcel y sanción de 147.600 euros, admitió que compraba droga al principal acusado: una parte para "consumir" y otra para "vender". Y exculpó a Rosario. Ésta, madre de tres hijos y perceptora de la Risga, confesó su drogodependencia, pero negó que se dedicase al tráfico, señalando que su domicilio no era el de su pareja. "Convivía esporádicamente, yo vivía con mi madre y mis hijos", afirmó.

El resto de los acusados -supuestamente sorprendidos haciendo intercambios de papelinas y que afrontan 5 años de cárcel y multas de entre 65 y 9.400 euros- confesaron su adicción, pero no el tráfico de drogas. Las defensas piden la absolución, planteando en algunos casos atenuantes de drogadicción, alteración psíquica o dilaciones indebidas.

Frente a las versiones de los imputados, el fiscal pidió la lectura de las conversaciones captadas en los pinchazos telefónicos, que demostrarían los contactos entre ellos. "Necesitaba un kilo o dos para el fin de semana"; "El caballo ese es muy malo, no sabe fuerte y no coloca" ; "Si cogieron una partida mala tendrán que venderla, no la van a tirar a la basura", son algunas de las frases captadas. Junto a otras, como una en la que se alude directamente a la cocaína con la consecuente reprimenda por parte de uno de los acusados a su interlocutor por ser tan explícito por teléfono.

Compartir el artículo

stats