Mudanzas, limpiezas en el trastero, averías en electrodomésticos o cambios en la decoración de la vivienda acaban cada año con 1.700 toneladas de residuos voluminosos en la vía pública. El Concello dispone de un servicio gratuito específico para recoger enseres en el que se puede dejar aviso de nueve de la mañana a dos de la tarde. Los técnicos toman nota de la dirección y piden que se depositen esa misma noche los muebles o aparatos eléctricos estropeados en el contenedor más cercano al domicilio. Este es el trámite idóneo, pero por esta vía solo se realizan alrededor de un tercio de las recogidas. En el 61% restante de los casos no hay aviso por parte de los dueños y las intervenciones se deben a denuncias de vecinos o a alertas que comunican los camiones de la basura.
En el año 2014 se recibieron 14.498 llamadas y se actuó adicionalmente en otros 21.300 puntos en los que aparecieron residuos de forma descontrolada. El 70% del material es madera que se envía para reutilizar a una empresa gallega que fabrica tableros de aglomerado y apenas un 1% son aparatos eléctricos y electrónicos, ya que es cada vez más común que se vendan en establecimientos de segunda mano o los recojan las propias tiendas para aprovechar piezas.
En el último ejercicio se recogieron 1.704 toneladas de residuos voluminosos junto a los contenedores de la ciudad de los que 1.193 eran muebles o listones de madera. Otras 204 toneladas eran materiales no reutilizables que acabaron en el vertedero, 170 eran colchones y el resto se reparten entre chatarra, plásticos, aparatos eléctricos y escombros, que también se envían a una planta de triturado para hacer sustrato. Con previo aviso, el gobierno local autoriza el depósito de utensilios, muebles, instrumentos domésticos de todo tipo, sofás, puertas, muebles, sillas, cajas y listones de madera, persianas o juguetes rotos, pero prohíbe dejar en la calle residuos sanitarios y escombros procedentes de obras, ya que es la empresa que reforma la que debe gestionar los materiales.
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En Vigo se registran entre 36 y 39 llamadas diarias para solicitar el servicio de recogida y el dato más curioso del balance municipal es que Travesía de Vigo figura siempre como la calle con más actividad: 469 llamadas en el año 2013, 570 en 2014 y 162 hasta el pasado 23 de abril. En segunda posición y con la mitad de intervenciones repite Torrecedeira y a partir del tercer puesto se intercambian, según el ejercicio, Camelias, Castelao, García Barbón o Teixugueiras, a donde se acudió 64 veces desde enero. En 2013 se actuó en 1.077 calles y la cifra se incrementó hasta 1.351 en el último ejercicio. La mayoría de las llamadas proceden del casco urbano, aunque también hay solicitudes en Bembrive, Zamáns o Beade.
El Concello sacó a concurso esta semana por 422.322 euros la recepción y gestión de los residuos voluminosos que se depositan mediante medios municipales en las instalaciones del contratista. En el caso de los colchones, hay que separar los materiales, el alambre se une a la chatarra y la espuma se elimina con el resto de la basura. Los plásticos también deben enviarse a un reciclador y lo mismo se exige con la chatarra.
