Un conductor identificado como P.C.P., de 31 años, fue detenido por la Policía Local acusado de conducir bajo los efectos del alcohol y poner en riesgo la seguridad de otros conductores al realizar constantes trompos y derrapes durante su recorrido por distintas calles del centro de la ciudad,. El joven causó dos accidentes, dañando al menos cuatro vehículos y huyó hasta que pudo ser interceptado tras una persecución policial.

A las 19.30 horas del jueves se recibió la primera alerta. Un Renault Megane circulaba de forma temeraria por la calle Couto San Honorato. Unos minutos más tarde, el mismo vehículo realizaba trompos y derrapes a la altura de El Corte Inglés en la Gran Vía.

Varias patrullas se movilizaron y les avisaron que el coche había tenido un accidente en la Baixada a Estación, donde causó daños en tres vehículos, según explicaron los testigos. Siguió hacia la avenida García Barbón y embistió a un taxi en la confluencia de las calles Uruguay y República Argentina, dándose de nuevo a la fuga.

La Policía Local localizó el vehículo aparcado en la calle Gravina con varios golpes en la parte delantera, lateral y trasera, por lo que efectuó una vigilancia de forma discreta. Sobre las 20.45 horas, P.C.P. regresó al coche y reinició la marcha hacia la calle Cervantes. Cuando comprobó que la Policía Local le daba el alto con luces y sirenas inició una nueva conducción temeraria hacia O Calvario zigzagueando entre los demás vehículos que circulaban por la zona y con cambios bruscos de carril. Un coche policial le cortó el paso y aunque intentó escapara otra vez, los agentes se lo impidieron. Sometido a la pertinente prueba de alcoholemia, arrojó un resultado positivo y fue detenido.

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