El Anthem of the Seas, el crucero más tecnológico del mundo y el segundo más grande con 347 metros de eslora, generó ayer una gran expectación en Vigo con su vistoso despliegue de innovadores servicios y atracciones. A bordo del coloso marino llegaron en su viaje inaugural 3.605 pasajeros (2.874 de ellos británicos), y 1.771 tripulantes, según datos de la Autoridad Portuaria.
Con unos interiores inmaculados, el Anthem of the Seas provocó muestras de asombro por sus innovaciones, que nunca antes se habían visto en un barco de cruceros. Desde el simulador de paracaidismo, que no es otra cosa que un túnel de viento vertical que mantiene flotando a la persona que lo practica, hasta camareros-robot que preparan cócteles, pasando por la pista de coches de choque o la banda ancha más potente conocida en alta mar marcan un antes y un después en cuanto a ocio dentro de un crucero.
Otra de las "perlas" que causa más admiración es la cápsula giratoria "North Star", que eleva a sus ocupantes a más de 90 metros de altura para que puedan disfrutar de asombrosas panorámicas.
Pero esto no es todo porque el Anthem incorpora un nuevo concepto de restauración bautizado como "Dynamic Dinning", donde el pasajero impone sus normas eligiendo cuándo, dónde, y con quién come o cena, además de usar su propio código de vestimenta. Hasta 21 restaurantes, algunos a cargo de acreditados chefs internacionales, se dan cita en el nuevo buque, que a diferencia de otros barcos de Royal Caribbean, ha prescindido del clásico comedor principal de grandes dimensiones sustituyéndolo por otros más pequeños, menos masificados y dotados de una atmósfera más intimista.
Por lo demás y al igual que otras exclusivas de Royal Caribbean, el nuevo buque incorpora pared de escalada, simulador de surf, pistas de patinaje y baloncesto y programas específicos y de ocio dirigidos a los más pequeños, como el parque acuático.
Poco antes de las 6 de la tarde, el Anthem of the Seas soltó amarras poniendo rumbo a Gijón, Bilbao y Le Havre, desde donde regresará a Southampton, rubricando un viaje de ocho noches que fue vendido a precios entre 1.600 y 3.000 euros por persona. A lo largo de 2015 tiene previsto volver a Vigo en otras 9 ocasiones.
