El alcalde y candidato a la reelección, arropado por la que considera "la mejor lista que Vigo puede tener" y un grupo de militantes, defendió su apuesta por una forma de hacer política "diferente y apasionada" centrada en el ámbito social. La que fue "la entrada en acción" de la candidatura municipal socialista se celebró ayer en el hall del Auditorio Mar de Vigo, "por ser un símbolo del avance de la cultura en la ciudad".

En este primer acto electoral oficial del PSOE local, Abel Caballero, se enorgulleció de estar respaldado por "un proyecto muy serio, consistente y con una enorme capacidad". Expuso el compromiso de su candidatura "con lo que forma parte de las competencias municipales y con lo que no", en su intención de hacer política "con la gente y para la gente" y de "seguir transformando Vigo en todo los ámbitos". Hizo especial hincapié en su apuesta por los programas sociales y destacó, entre otros, las ayudas de emergencia, las tarjetas para alimentos, la actividad de los comedores sociales o la creación de un albergue. "No queremos que nadie en Vigo se quede sin casa, sin calefacción o sin comida", señaló y agregó: "Queremos que todos tengan, desde la dignidad, la atención que cubra sus necesidades". Recordó también las becas de inglés para una formación "sin diferencias" entre familias con diferente nivel de recursos o las iniciativas para generar empleo, como las humanizaciones y otros planes municipales. "Si toda las administraciones hicieran igual, ¡cuántos miles de desempleados menos tendría la ciudad!", exclamó.

Por todo ello, retó a "los de izquierda de boquilla" -en referencia al BNG, a IU y "cualquier otro"- a que encuentren "un solo ayuntamiento con más política social que Vigo" y lamentó que estos partidos "a la hora de la verdad" se opongan a ella.

Sin embargo, sus críticas se centraron principalmente en el Partido Popular. Caballero duda de que alcance "los concejales que se requiere para desempeñar un papel digno". Entiende que "hicieron tanto daño a la ciudad, que no les quieren". Subrayó el compromiso de los socialistas vigueses con "la igualdad, la solidaridad y la libertad" y lo comparó con las críticas del PP sobre el origen luso de los trabajadores de las obras municipales, que tildó de "ataques virulentos de xenofobia basados, además, en la mentira". Anunció que continuarán en Cabral, Bembrive, Beade y las parroquias del rural y cargó contra la "candidata de la derecha" por no querer continuar con ellas.

A Elena Muñoz la acusó de no conocer la ciudad por proponer un billete con precios reducidos para los museos, cuando la mayoría de los municipales son gratuitos, salvo "una tasa secundaria" en el Verbum. También le reprochó que no apoye la candidatura del Parque Nacional de las Illas Atlánticas como Patrimonio de la Humanidad.

Caballero arengó con el lema de "honor y fuerza" a los miembros de su candidatura, que está convencido que conformarán el próximo Gobierno municipal, y dio por inaugurada la precampaña electoral del PSOE local con un "¡viva Vigo!".