Vigozoo está de estreno este fin de semana. El recinto de A Madroa acoge la primera convivencia en la nueva cabaña de madera que se ha construido a seis metros de altura del suelo junto a una acacia, con capacidad para once personas. Nueve niños de entre 8 y 12 años participan desde la tarde de ayer en la quedada inaugural -hay programadas otras 7 hasta finales de junio-, que incluye un completo programa de actividades relacionadas con el medio ambiente por todos los espacios del zoo, entre los que se incluye pasar la noche en la casa del árbol, que lleva incorporado un aseo.

Los primeros huéspedes de la cabaña llegaron acompañados de sus padres y familiares con su equipaje a las cuatro de la tarde. La ilusión era la nota predominante en todos ellos, deseosos de disfrutar de la oportunidad de pasar, en muchos casos, la primera noche lejos de su cama, pero también de sus progenitores, que estaban casi más emocionados que sus propios hijos. "Casi me quedo yo", era la frase más repetida por los adultos mientras los protagonistas del campamento, ayudados por Lorena Crespo y Virginia Bello, las dos monitoras que se hacen cargo de los menores hasta este mediodía, comenzaban a hacer sus camas.

"Ha tenido muy buena acogida tanto por los niños como por los adultos, en el imaginario de todos está esa infancia en la que querías pasar un día en una cabaña entre árboles, es como un sueño que persiste", destaca la edil de Medio Ambiente, Chus Lago.

En las veinte horas que los nueve niños y las monitoras pasan juntos en A Madroa, tienen la oportunidad de realizar manualidades, diversos juegos y visitas a los animales que viven en el zoo, recibiendo en todo momento las explicaciones de sus vigilantes. Cerca de la medianoche, tuvo lugar uno de los momentos más especiales, cuando antes de dormir las historias de miedo y los juegos reunieron a los menores, antes de descansar y coger fuerzas para afrontar esta mañana una ruta de senderismo por el entorno del recinto.

"Lo pasan muy bien y hacen muchos amigos, está todo dirigido al entorno natural, incluso las manualidades se hacen con material reciclado", explica Lorena, una de las monitoras.

Una novedosa iniciativa que ha enganchado a los más pequeños, que ya han completado el segundo turno, previsto para el próximo fin de semana, en el que participarán 59 niños, realizándose un sorteo para decidir cuáles tienen la fortuna de poder disfrutar de una experiencia inolvidable como es pasar la noche en una cabaña entre los árboles a seis metros de altura. Sus primeros huéspedes dan cuenta de ello.