El mismo día que la Consellería de Medio Ambiente hacía pública la redacción del proyecto de construcción de la nueva terminal de autobuses en la nueva terminal de Urzáiz, el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, prometía la construcción en Santiago de Compostela de una "estación doble" para ferrocarriles y autobuses, "que conectará con el aeropuerto internacional de Lavacolla".

El anuncio del presidente gallego se producía durante un acto en el que el secretario de Estado de Infraestructuras, Manuel Niño, hacía pública la inversión de hasta 20 millones de euros en la terminal ferroviaria compostelana para adaptarla a la llegada de la Alta Velocidad. El alcalde de Santiago, Agustín Hernández, aunque rehuzó dar un plazo concreto para su materialización, explicó que en un periodo de 14 meses se podría poner en marcha la obra.

En el caso de la intermodal de Vigo, paralizada durante años por el Gobierno autonómico al esgrimir diferentes argumentos -desde la necesidad de esperar por el proyecto finalizado de Mayne a arguir que no cabía en el edificio estrenado ayer o que el gobierno local debía modificar el Plan Xeral para habilitar una rotonda y expropiar edificios- la Consellería publicó ayer la licitación por 390.000 euros de la redacción del proyecto de construcción. Según los últimos cálculos del departamento autonómico, el propósito es abrirar en el primer trimestre de 2016. La nueva terminal, cuyas obras contarán con un plazo de ejecución de nueve meses, estará anexa a la de trenes y tendrá una única planta, el centro Vialia, y las dársenas para autobuses.