Las familias con niños de 3 años sortearon este año la incertidumbre aparajeada a la elección de colegio. El fuerte retroceso de la natalidad en los últimos siete ejercicios y el frenazo de la inmigración ha provocado que más del 96% de los alumnos de nuevo ingreso lograra plaza en el centro elegido como primera opción dentro de la red pública. En la enseñanza concertada y privada la dinámica es idéntica. "Hace tres y cuatro años teníamos que rechazar solicitudes y había niños pendientes hasta verano de alguna renuncia para poder entrar, pero ahora podemos atender toda la demanda y todavía nos queda alguna vacante", coinciden desde colegios con una larga trayectoria como el San José de Cluny, el Vista Alegre o Calasancias.
No se trata de casos excepcionales. Prácticamente todos los centros consultados tienen plazas de Infantil disponibles y los que el próximo curso aún cubrirán todos los pupitres, reconocen igualmente una rebaja importante de las peticiones. En esta situación cerró la preinscripción -del 2 al 23 de marzo- el colegio Marista "El Pilar". "Es cierto que hay unos índices de natalidad muy bajos y eso repercute en una escasez de solicitudes para el próximo curso. No obstante, en nuestro caso aún hemos recogido más solicitudes que plazas ofertadas para los niños que comienzan la escolarización", explica el director, Carlos Formigo.
Su relato es el mismo que proporcionan desde el colegio Labor. En el presente curso entraron "todos los alumnos en primera opción e incluso quedó alguna vacante, algo muy extraño", reconocen, si bien para el ciclo 2015/2016 ya tienen cubiertas sus 50 plazas e incluso tienen a algún niño en lista de espera.
Pero no es lo más corriente. "El año pasado detectamos por primera vez un descenso de la ocupación en Infantil y para el próximo curso estamos casi completos, pero aún nos quedan una o dos vacantes", avanzan desde el colegio Las Acacias, donde también están notando los cambios demográficos. El centro pertenece a un grupo a nivel estatal y explican sus responsables que ya habían sido advertidos de este "nueva situación". "Es un problema general en todo el país, más si cabe en Galicia. Se acabaron los años de las largas listas de espera y de tener a la gente esperando hasta julio o agosto".
Las aulas de Infantil no hacen más que reflejar la caída de nacimientos que arrastra la ciudad desde el año 2008. En aquel ejercicio se incorporaron al censo vigués un total de 2.856 bebés, pero la cifra ha caído desde entonces un 16%. Seis años después el Instituto Galego de Estadística (IGE) recoge 2.389 inscripciones, lo que significa que en el último año han nacido 467 niños menos que hace seis años y ello agravará el descenso de la matrícula cuando toque escolarizar a esta generación dentro de tres años.
"Hay un cambio social evidente y la problemática es común en todos los centros, pero igualmente no deja de sorprender", apuntan desde el colegio Alba. También en el Mariano los padres que preinscribieron este mes a sus hijos recibieron ya confirmación de la plaza sin necesidad de esperar a junio o agosto como sucedía hace tres y cuatro cursos. "Nuestra primera hija estuvo en lista de espera y entró dos meses después al quedar vacante alguna de las plazas reservadas para alumnado con necesidades educativas específicas. Sin embargo, con la pequeña ya nos confirmaron esta semana que estaba admitida. No hay lista de espera", confirma una de las madres que optó por el centro plurilingüe Mariano como primera opción.
Ubicación, religioso o laico, jornada continua o partida, aula de madrugadores, horario de las actividades extraescolares,... Son múltiples los factores que influyen en la elección de colegio. Pero el objetivo principal siempre es conciliar los horarios profesionales con los escolares. De ahí que resulte determinante poder escoger el colegio seleccionado como primera opción en lugar de mantener la incertidumbre durante uno o dos meses como venía sucediendo hasta ahora. Los coles realizan un mayor esfuerzo por explicar su oferta a las familias aunque, como reconocen desde el centro plurilingüe San José de la Guía, "en la ciudad hay 300 niños menos que otros años y el cambio afecta a todos".
