Gracias a la batalla que el pueblo presentó en defensa de su libertad, la ocupación de la villa de Vigo por las tropas de Napoleón fue breve. Pero no tanto como hasta ahora se representaba. El dominio francés no duraba ni un día en las anteriores ediciones de la fiesta. En la actual, con un programa que se ha ampliado a dos fines de semana, la reconstrucción de los hechos se ajusta un poco más a la historia y el Casco Vello, tras capitular ayer ante el ejército invasor en la inauguración oficial de la Reconquista 2015, permanecerá bajo el mando galo hasta el alzamiento popular del próximo domingo.

Cientos de ciudadanos abarrotaron ayer la plaza de O Berbés para regresar al siglo XIX y revivir el preámbulo de la gran gesta de la ciudad. Tras danzar al ritmo de la música de Os Catro Quintos y reírse con las picaronas letras de algunos de sus temas, el centenar de vigueses ataviados con vestimentas de la época recibió la noticia de que los soldados franceses ya habían tomado A Coruña y Santiago y se acercaban a Vigo.

Era enero de 1809. La corporación de Alonso Cayro veía en el país galo "el progreso y la forma e huir de la ignorancia" y creían lo más conveniente jurar lealtad al rey José I Bonaparte. Para los hidalgos y la burguesía, suponía una amenaza a sus privilegios, por lo que exigían lealtad al absolutista Fernando VII. El pueblo, arengado por estos últimos y preocupado por los excesos de las tropas napoleónicas, exige la defensa de la villa. Liderados por el terrateniente José Tenreito y el abad de Valladares, depone y detiene a la corporación de afrancesados para proclamar nuevo alcalde a Francisco Javier Vázquez Varela. "Viva Vigo. Todo por Vigo", exclama el nuevo regidor. "Defensa vigueses, os pido defensa", reclamaba el también recién nombrado comandante de la plaza, Juan Villavicencio. La plaza del Berbés les mostró su apoyo.

Un pueblo entregado a la representación recibió con abucheos, empujones y enfrentamientos a los alrededor de 30 franceses, que accedieron por la Porta da Gamboa y guiados por Jacobo Antonio Chalot. "Para evitar muertes inútiles", Vázquez Varela entrega la plaza. "Un pobo, para ser un pobo, ten que ser dono de seu", lamentó el narrador al cierre de la escenificación e inicio de una semana de ocupación francesa. La más larga desde que se festeja esta epopeya viguesa.

La prolongación de los festejos, con un fin de semana más, ha sido bien recibida por sus incondicionales. "Es lo que queremos todos, más fiesta", apoya Serafín Pardellas. Sin embargo, lamenta que no se haya "aprovechado más" este puente de tres días para poniendo, por ejemplo, el mercado.

"Que amplíen la fiesta está siempre bien", sostiene Begoña Currás, que acude a las representaciones "todos los años", porque son "muy divertidas". Las aplaude porque cree que hace falta recordar nuestra historia. Una de las novedades de la representación fue la ubicación del escenario, en la parte elevada de la plaza, para mejorar su visualización. Además, este año incorporaron nueva escenografía, con una puerta real de acceso al salón consistorial, que montaron instantes antes y que fue atravesada por los franceses.

Javier Mosqueira, vecino de Travesía de Vigo, también aplaude esta ampliación del programa para "ajustar los tiempos más a la realidad". Desde que la Asociación de Vecinos del Casco Vello inició esta celebración hace dos décadas, "la evolución de la Reconquista ha sido impresionante", destaca José Mosqueira, que entiende que se ha convertido en la mayor fiesta laica de la ciudad. Propone que se les haga un "reconocimiento" a los organizadores porque "lo que han hecho es recuperar la historia, que no conocíamos bien".

El colectivo vecinal no se contenta con lo conseguido. Ya piensan en cómo seguir creciendo en la próxima edición. Quieren convertir la cita en un reclamo turístico para la ciudad. Por ello, han decidido adelantar el concurso de carteles de la Reconquista 2016, para poder utilizar la imagen en campañas de difusión con antelación.

José Mosqueira lo ve como una idea "interesantísima" que, entre otras cosas, podría crear puestos de trabajo en la ciudad. Propone intentar conseguir un reconocimiento nacional para la celebración, que ya es Festa de Interese Turístico Galego. A Adrián Taboas también le "parece bien que la quieran convertir en un reclamo turístico", pero le encuentra "una cara mala: que viene más gente". Recuerda los inicios de la Reconquista, cuando la disfrutaba sin masificaciones. "Ahora es demasiada gente para los anchos de las calles y las plazas".

La gran afluencia de gente, si se mantiene el buen tiempo, se espera para el próximo fin de semana. Itos Domínguez, presidenta de la Asociación de Hosteleros del Casco Vello hace una valoración "positiva" del fin de semana. Cuenta que atrajo gente y abrieron locales que otros domingos permanecen cerrados, pero "no fue de los mejores" que ha vivido el barrio.