La Reconquista echa raíces cada vez más profundas en la sociedad viguesa. Cada año, las ganas de festejar la expulsión del ejército de Napoleón el 28 de marzo de 1809 aumentan y, en consecuencia, la responsabilidad para la Asociación de Vecinos del Casco Vello, organizadora de los festejos, que se afana en hacer todo más completo y más atractivo para no caer en la monotonía. Dentro de este plan de actuación, ayer por la mañana se celebró el I Desfile Infantil de la Reconquista, en el que participaron unos ochenta alumnos de 3º, 4º, 5º y 6º de primaria de dos colegios del entorno del barrio, el CEIP Ramón y Cajal y el CPR Niño Jesús de Praga.
Como no podía ser de otra manera, los niños se lo "pasaron pipa", como reconocen José Manuel Veiga y Fiz Axeitos, de la asociación vecinal.Para ellos, ha sido además de un capítulo de ocio y de abandonar la rutina diaria en las aulas, una oportunidad perfecta para aprender la historia de su ciudad de una manera atractiva y diferente.
Durante el último mes, los pequeños, ayudados por profesores y padres, se han encargado de confeccionar sus trajes y los instrumentos de percusión con los que ayer "reconquistaron" las calles del barrio histórico desde las 10 de la mañana. En el proceso, los maestros también les han dado la correspondiente lección sobre lo que sucedió a principios del siglo XIX.
Las "Reconquistiña", en imágenes.//Marta G. Brea
El resultado no pudo ser más satisfactorio. Pequeños soldados franceses y vigueses de la época marcharon juntos por detrás de un grupo de gaiteiros y percusionistas de la asociación vecinal, todos perfectamente caracterizados y dando un colorido al barrio y generando una atmósfera de fiesta y celebración que hizo salir a la calle a aquellos que estaban en sus casas o negocios en el momento del desfile, que comenzó en la Praza da Pedra, siguió por Teófilo Llorente, rúa Real, Palma, Joaquín Yañez, Praza da Princesa y terminó en la Praza de la Constitución, donde alumnos, padres y profesores disfrutaron de una "chocolatada" conjunta mientras actuaba el "hombre orquesta" Cé Orquestra Pantasma.
Alrededor de las 12.30 horas, regresaban a sus colegios con la sensación de haber disfrutado de un día de fiesta, pero que claramente ha servido para darles una valiosa lección sobre el pasado de Vigo, permitiéndoles protagonizar su propia versión de la Reconquista.
