El próximo 29 de marzo se realizará el primer viaje en pruebas de la línea Vigo-A Coruña desde la estación del AVE de Urzáiz, según avanzó este jueves la ministra de Fomento Ana Pastor. Y, si no surgen complicaciones, a lo largo del mes de abril el servicio entrará en funcionamiento y comenzarán a dispensarse los billetes, pero solo para los trenes del Eje Atlántico.

Pastor, que esta mañana explica en Mos el plan de mejoras de la A-55, explicó que la línea con Madrid, Barcelona y Bilbao continuará entrando por Guixar y no por la nueva estación de Urzáiz, ya que de no ser así implicaría que el convoy tendría que ir por Ourense-Santiago y de Santiago a Vigo.

Una instantánea histórica

El pistoletazo de salida para la estación de Urzáiz tuvo lugar el pasado de 6 de marzo. La terminal recibió entonces y por primera vez un tren comercial -los diseñados para transportar viajeros- como parte de las pruebas que realizan Adif y Renfe para comprobar las vías. El convoy encargado de estrenar los andenes de Urzáiz fue un Avant S-121, un tren "bitensión" que funciona con 25 kV (ancho internacional) y 3 kV (ancho ibérico). Precisamente, lo que querían probar los técnicos ayer era la catenaria y los parámetros de seguridad en la línea. Hasta ahora las pruebas se habían realizado con maquinaria BT, que solo usan las operadoras para sus pruebas técnicas, no para pasajeros, y que consumen combustible diésel.

Últimos detalles en la estación de Urzáiz

Después de tres años en obras en la explanada de Urzáiz, la estación provisional y el cajón ferroviario al que llegarán los trenes, a 15 metros de profundidad, están ya prácticamente finalizados. Tras retirar casi dos millones de toneladas de tierra y desarrollar una obra en la que hubo picos de más de 300 trabajadores, ahora solo quedan retoques.

Todo está preparado para que puedan entrar los convoyes del Eje Atlántico a través del túnel de más de 8 kilómetros desde As Maceiras. Su envergadura y estética nada tiene que ver con la antigua terminal de Urzáiz y, ni mucho menos, con la de Guixar, que seguirá operativa. Pese a ser subterránea, la luz y la transparencia son dos de sus señas de identidad.