Entre el azul celeste, el plata metalizado, una variedad de "gris tráfico" o el blanco. El nuevo estadio de Balaídos busca color para su piel piely las peñas podrán ofrecer su opinión sobre la tonalidad que revestirá la fachada de la catedral del celtismo. Concello y Real Club Celta han seleccionado ya siete colores: azul ultramar, azul metálico, azul celeste, blanco, plata metálica, aluminio gris y "gris tráfico B". La decisión final la adoptarán el Celta y el Concello tras escuchar y sondear la opinión de los más de cien colectivos que conforman la Federación de Peñas del Celta. "Queremos que la ciudadanía y en especial los celtistas sean protagonistas en la configuración del nuevo estadio", apunta el alcalde, Abel Caballero. El color que lucirá finalmente el renovado coliseo de Balaídoscoliseo se conocerá en unas dos o tres semanas.

Una vez finalicen los trabajos de reforma el campo quedará cubierto por unas características tiras, que evocarán el movimiento de las algas y olas en un guiño a los vínculos de Vigo con el mar. Las fachadas serán homogéneas y lucirán a la misma altura en todo el estadio. Para lograr ese efecto es necesario elevar el techo de Tribuna hasta alcanzar la cota de Río. El diseño es obra del arquitecto Pedro de la Puente, autor del plan de remodelación integral. En su estudio, De la Puente también abre la puerta a que se ilumine la cubierta cuando se celebren partidos o se proyecten imágenes en movimiento sobre las peculiares tiras. Antes las peñas podrán señalar qué color prefieren entre el catálogo seleccionado. Hasta ahora en las maquetas y gráficos se mostraba una fachada azul celestes -tonalidad que está entre las preseleccionadas-, referencia del Celta.

A la espera de que se escoja el color que vestirá el templo del celtismo, continúan las obras para remodelarlo. A finales de febrero el club inició el desmontaje de la vieja grada de Preferencia, con la retirada de los asientos y catas que desvelen el estado del subsuelo. Según estimaban entonces los responsables del proyecto, las obras se prolongarán cerca de dos meses y medio, hasta aproximadamente la segunda quincena de mayo. Los trabajos se cubren en los partidos disputados en casa con una lona de 150 metros de largo por 10 de ancho que garantiza la buena imagen del estadio.

Tras finalizar los trabajos será necesario diseñar un plan de seguridad, por lo que los abonados no podrán estrenar la grada esta campaña. Quedará además por acometer otra fase en Tribuna, que incluye el cambio de la cubierta y afectará al interior de Preferencia, donde se ubicarán los vestuarios de los jugadores y se habilitará una sala para la prensa. La renovación de Tribuna la asumirá en parte el Real Club Celta, con una inversión de más de dos millones. Gracias a ella se acercarán los asientos al campo hasta llegar a 4,5 m de la línea de banda.

Los trabajos avanzan también en Río, cuya primera fase arrancó a finales de enero con una inversión de 1,68 millones de euros y que contempla mejoras en la seguridad del recinto, la reparación de los contrafuertes o el cambio de la cubierta. Según avanzaba entonces el alcalde, Abel Caballero, los trabajos se prolongarán cuatro meses, con lo que estarían finalizadas el 15 mayo. La reforma de Río se contemplará con una segunda fase de 2,6 millones. Ahora se realizan tareas para sanear la estructura de hormigón y calcular resistencias y pesos, labores necesarias al pasarse de una cubierta lisa a otra con ondulaciones. Queda pendiente también la firma del convenio entre Concello y Diputación.

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