Los escaladores que evaluarán los tirantes de Rande han comenzado sus trabajos envueltos en la niebla. La adversa meteorología registrada ayer en la ría de Vigo impidió que el grupo de especialistas encargados de examinar los 80 nervios del puente pudieran iniciar su tarea.

La labor que realizan es muy delicada ya que se descuelgan con cuerdas desde la cima de la infraestructura, a 120 metros de altura, lo que entraña gran riesgo si hace mal tiempo.

Una vez registrada una leve mejoría que permitiese el arranque de las obras, los escaladores se encaramaron a los pilares del puente e iniciaron sus trabajos.