"Una universidad no debe solo aleccionar al alumno, sino formar a personas que tengan el hábito de estar continuamente aprendiendo para ser siempre buenos profesionales". Así lo asegura el rector de la Universidad de Navarra, Alfonso Sánchez-Tabernero, quien ayer protagonizó en Vigo un foro sobre el futuro del periodismo y ofreció una charla sobre los proyectos de la institución académica que dirige.
-¿Cuáles son los criterios para la supervivencia de las universidades?
-Debemos afrontar dos desafíos. Uno es tener un buen gobierno y rectores con margen de maniobra que puedan trabajar. Además, las universidades deben desarrollar proyectos innovadores. Se ha avanzado mucho en los últimos años, más en investigación que en calidad docente, pero muchas veces no se tiene la necesidad de innovar por contar con una fuente de ingresos estable. Por eso creo que otro de los grandes desafíos de la universidad español es que las reglas le obliguen a innovar.
-¿Debe cambiarse el sistema de financiación?
-La financiación pública no puede cortarse, pero considero que se tendría que vincular a aspectos como la calidad docente e investigadora o a que los alumnos tengan una opinión positiva de la institución, entre otros puntos. Quien trabaja y quien se lo gana, debe tener más ayuda y eso impulsaría la innovación además de ser un incentivo para hacer algo más. Igual que las becas a los estudiantes. Deben fortalecerse para que quienes se lo merezcan puedan incluso hacer postgrados fuera de España.
-¿Es en lo que trabajan en la Universidad de Navarra?
-Cada día pensamos en qué hacer para que sea uno de los mejores sitios del mundo para estudiar y, por eso, cada día inventamos cosas nuevas. Tenemos la línea de internacionalización, el sistema dual de clases y asesoramiento, centros de investigación y de emprendimiento o un nuevo museo de arte contemporáneo que acabamos de inaugurar. como eje de la vida cultural. Todo para formar alumnos con criterio y una formación humanística que les permita adaptarse al mundo cambiante.
-¿Qué opina del nuevo real decreto que permite grados de tres años con máster de dos?
-Yo soy contrario por varios motivos. Primero, porque me opongo a los cambios no pactados en la regulación de la universidad. También porque si el grado dura tres años en vez de cuatro, ¿qué hago?, ¿despido al 25% de los profesores?. Además, las personas con menos formación son más fácilmente explotables y más en un mercado laboral tan deteriorado como el actual. No es el mejor momento para poner esto en marcha.
-Considera necesario un pacto de estado en Educación.
-Claro que sí. No me opongo al cambio, sino a una legislación errática que varía las reglas de juego cada vez que cambia el gobierno. Lo más razonable sería que los principales partidos políticos y los rectores se sentasen a negociar.
-Dice que el mercado laboral está deteriorado. ¿Cómo animar entonces a que los jóvenes estudien?
-El paro juvenil es muy elevado, pero es la mitad entre los universitarios. Y no hay que ver los estudios solo como el empleo futuro, sino como una experiencia enriquecedora. Por eso se debe elegir la universidad no en función de la comodidad, sino de la calidad y de la adecuación a los sueños propios.
