La aparente recuperación de la economía deja su huella en los cubos de basura... Un particular pero efectivo y bien calibrado "termómetro" del consumo de las familias. Por primera vez desde el año 2009, la recogida de residuos orgánicos -la conocida como "fracción resto", que se arroja a los contenedores de color verde- frena la acuciada caída que originó la crisis y repunta un 2, 34% en número de toneladas retiradas. El crecimiento que se registró en el último año es, de hecho, el mayor desde al menos 2006.
Según los datos que maneja el Concello de Vigo, de enero a diciembre de 2014 los servicios de limpieza retiraron más de 110.594 toneladas de basura orgánica. Son casi 14.500 toneladas menos que hace un lustro, pero cerca de 2.500 más que en 2013, lo que arroja un aumento del 2,34%. Desde hacía un lustro los contenedores verdes registraban un descenso ininterrumpido de residuos orgánicos.
El repunte que experimentó la denominada como "fracción resto" se detecta también en otros residuos. De forma señalada, en algunos de carácter reciclable, como el vidrio o los envases ligeros. En ambos casos las tablas que maneja la Concellería de Limpeza desvelan pequeños repuntes. Los colectores de vidrio, por ejemplo, recogieron entre enero y diciembre del año pasado 2.882 toneladas de material, un 2,17% más que durante el mismo período de 2013. Ese ligero incremento reafirma y consolida el ya detectado -superior al 11%- entre los años 2013 y 2012.
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Los envases ligeros, otro buen medidor del consumo en los hogares de la ciudad, aumentan también por segundo ejercicio consecutivo. El pasado 31 de diciembre los servicios de Limpeza contabilizaban 2.494 toneladas retiradas de los colectores amarillos, 158 más que en 2013. Caso aparte es el papel y el cartón. En 2014, los vigueses arrojaron a los contenedores de color azul 2.997 toneladas de esos materiales reciclables, un 1,11% menos que el año anterior.
Si se echa la vista atrás y se examina el último lustro, el papel y el cartón destacan como los residuos reciclables que arroja una mayor caída. En 2014 los colectores azules recogieron 2.251 toneladas menos de material que en 2009, cuando se computaron 5.249. La caída es la más pronunciada entre los distintos tipos de residuos. Con todo, se ha suavizado en 2014, que se cerró con el descenso más bajo desde 2008.
A mediados de año la Concellería de Limpeza insistía en la "calidad" del reciclaje en la ciudad. Entonces el Concello situaba a Vigo entre las primeras urbes de España en eficiencia a la hora de clasificar y depositar los residuos en sus respectivos contenedores. Si la media nacional de "residuos impropios" -desechos que no se arrojan en el contenedor adecuado- se situaba entonces en torno al 25% y la gallega en el 28%, en Vigo el porcentaje se reducía en casi doce puntos, a solo el 16%.
Desde hace años las diferentes administraciones públicas lanzan con frecuencia campañas de concienciación que buscan animar a las familias a reciclar. Al mismo tiempo calan entre los consumidores y algunas cadenas de alimentación prácticas como fomentar el uso de bolsas reutilizables o aprovechar envases y botellas.
La semana pasada el Concello presentó una campaña diseñada para incentivar el reciclaje y el respeto al medioambiente entre los más jóvenes. Gracias a una unidad móvil que recorre 43 colegios públicos de la ciudad, el Gobierno local pretende que el hábito del reciclaje cale entre cerca de 3.595 alumnos de 2º y 4º de Primaria. Los menores tienen la oportunidad de demostrar sus conocimientos con un videojuego interactivo.
