El nuevo Balaídos empieza, desde hoy, a tomar forma. Esta mañana, el alcalde Abel Caballero y el presidente del club Carlos Mouriño empuñaban la pala en un acto simbólico que da el pistoletazo de salida a la la reforma del estadio vigués tras 30 años "de pelea tremenda sin haberlo podido conseguir".

De este modo mostraba su satisfacción el presidente del club que, embargado por la "emoción", agradeció al consistorio su "apoyo desde el primer momento" para sacar adelante un proyecto que se ha podido conseguir "gracias al esfuerzo de todos", incluidos "los aficionados".

El alcalde de la ciudad ha concretado que, de los 30 millones que costará la reforma, el ayuntamiento aportará un total de 10 y serán otras instituciones como la Diputación de Pontevedra, el propio club o el Consorcio Zona Franca los encargados de contribuir con el importe restante para crear un "estadio nuevo y moderno".

Así, la reforma integral se inicia en la grada de Río que tendrá una nueva cubierta, una entrada mejorada y, en la parte exterior, "tiras de aluminio de tres metros de ancho" que simularán "olas y algas" y que se colocarán también rodeando la totalidad del estadio.

El alcalde ha avanzado que tras estos trabajos se acercará "de forma inmediata" la grada de Preferencia al terreno de juego, en concreto, a cinco metros del mismo para seguir el "modelo de cercanía" de los estadios británicos. Además, la cubierta de Balaídos se unificará a la misma altura para evitar el efecto de "poca cobertura contra la lluvia" que existe en la actualidad.

Tras esto, la tercera parte de la reforma se centrará en la grada de Marcador, que también se aproximará al campo y cuya cubierta será ampliada para que cuente con "25 metros de proyección". La grada de Gol se planteará con este mismo diseño.

Recreación del estadio una vez que se complete la reforma integral

Caballero ha destacado la importancia de los trabajos de consolidación estructural del estadio que, ha censurado, lleva sin ninguna revisión desde el año 82" y que está "anclado en una zona freática en el antiguo lecho del río Lagares" que se desplazó para construir el campo.

En esta primera fase se pone en marcha ya el "afianzamiento de toda la estructura del campo" para aumentar "la seguridad" de los 31.000 aficionados que podrán disfrutar de las instalaciones una vez finalicen los trabajos.

Adicionalmente, el primer edil ha recordado que el nuevo Balaídos contará con un sistema de luces en el exterior y en el interior que cambiarán cada vez que el equipo local meta un gol a modo de celebración.

Los trabajos

Los trabajos comienzan en la grada de Río que conforma junto a la de Tribuna y Preferente la primera fase del proyecto. Se prevé que a finales de este año o principios del que viene estén ya rehabilitadas y se consolide la seguridad del estadio. Precisamente esta semana la Junta de Gobierno local aprobaba los últimos trámites administrativos.

La reforma del templo del celtismo diseñada por el arquitecto Pedro de la Puente no solo acercará el aliento de la afición al campo, sino que incrementará ligeramente su aforo hasta los 31.100 espectadores. Todas las gradas actuales ganarán asientos a excepción de las de Río, que sufrirán un pequeño "recorte" en sus laterales para encajar las nuevas de Gol y Marcador.

La UTE Stradia Infraestructuras-GPD Construcciones será la encargada de ejecutar la reforma de la cubierta de Río y la primera fase de las obras de consolidación estructural de Balaídos con las que el Concello pone en marcha la mejora integral del complejo presupuestada en 29,7 millones.

Esta etapa incluye el refuerzo de los contrafuertes, la sustitución de la cubierta y varias obras de acondicionamiento general en y seguridad.

La obra tendrá una duración de cuatro meses y el esquema de trabajo establece la división de Río en cuatro zonaspara la rehabilitación estructural de los contrafuertes y el desmontaje y montaje de la cubierta de los pabellones bajo la grada. Los trabajos se realizarán tramo a tramo.

La sustitución de la cubierta comenzará después. El techo será dividido primeramente en ocho zonas y los operarios trabajarán en dos alternas para reparar las celosía. Hacia finales de abril se acometerá el acondicionamiento general de la grada con barandillas, pasamanos, señalización y nueva iluminación.

La siguiente fase en Río, que completará su renovación, está presupuestada en 2,6 millones y el Concello prevé iniciarla antes del segundo semestre de 2015. Incluye la sustitución de la fachada -que pasará a ser de aluminio y en forma de ola, al igual que la cubierta, en todo el estadio- y obras interiores complementarias. También en los seis primeros meses de 2015 está previsto iniciar la etapa que culminará la remodelación de Tribuna.