Vigo volverá a pisar el continente helado de la mano del biólogo Mariano Lastra para estudiar los efectos del calentamiento sobre los varamientos de macroalgas. A menos de un año para que el investigador lidere su sexta campaña antártica ya está en marcha la planificación de los experimentos, clave para garantizar su éxito bajo condiciones tan adversas e impredecibles, y en verano se enviará por barco el material científico, que pesará alrededor de media tonelada.
El proyecto, financiado con 50.000 euros por el Ministerio de Economía, incluye una segunda expedición en 2017 con idéntica duración, un mes incluido el desplazamiento. El equipo lo completan los biólogos Manolo García, también del campus vigués, José Mora, del compostelano, y Adoración Sánchez, del Centro de Investigaciones Marinas de Vilagarcía. A estos tres veteranos, que ya participaron junto a Lastra en las expediciones anteriores, se unirá por primera vez Jesús López, investigador de la universidad olívica.
Los biólogos comenzaron a estudiar los varamientos de macroalgas en dos misiones anteriores en enero y diciembre de 2010. "La isla Decepción es una caldera activa con muchas zonas de afloramientos hidrotermales, géiseres y fumarolas [gases y vapores a elevada temperatura]. Algunos sedimentos alcanzan los 60ºC mientras el contorno permanece a 0ºC. Es un lugar único en todo el planeta y nuestro estudio resulta novedoso", destaca Lastra.
En anteriores campañas calcularon las tasas de depósito y la permanencia de las algas en las playas de grava volcánica que se ven liberadas de hielo durante el verano austral -diciembre y enero-. El siguiente objetivo es demostrar si es cierta la hipótesis de que la temperatura actúa como un acelerador de los procesos de descomposición.
"Los nutrientes liberados acaban en el medio costero y aumentan la productividad primaria, que es la base de la cadena trófica. Podremos estudiar las consecuencias del calentamiento sobre la península antártica y, por tanto, los efectos del cambio climático", apunta.
Los expertos recogerán datos en varios puntos con actividad geotérmica de la bahía Foster, el anillo interior de la isla, y realizarán experimentos de manipulación con algas en zonas no calientes utilizando campanas de metacrilato de efecto invernadero. Estos ensayos les permitirán reproducir a pequeña escala la descomposición de la materia orgánica hasta los 40 o 50ºC.
La presencia de algas de arribazón es muy elevada en Decepción y la variedad de especies resulta "enorme" de manera paralela a la biodiversidad de sus fondos marinos. Pero prácticamente el 90% de los depósitos son de Palmaria decipiens.
La expedición prevé recuperar los termómetros que dejaron instalados en su anterior visita: "Hay que hacer un surco en la playa para el cable de acero con el que se amarran y clavarlos con piquetas. Nos darán la serie anual de temperatura del sustrato".
