Poco a poco se va convirtiendo en una realidad. Los usuarios del túnel de O Folgoso ya no acusan los efectos del sol a la salida de la infraestructura en sentido Vigo. La imagen se vislumbra ya con claridad. La instalación de este sistema antideslumbramiento está prácticamente finalizada, por lo que las molestias a los miles de conductores que transitaban por este tramo de la A-52 ya pertenecen al pasado.

Esta infraestructura está compuesta por parasoles de aluminio. Su objetivo es evitar la incidencia directa del sol sobre los parabrisas, un efecto que ponía en riesgo a los miles de conductores que circulan a diario por la Autovía de las Rías Baixas. La instalación de este sistema antideslumbramiento provocó que en las últimas semanas se interrumpiese el tráfico en el túnel de O Folgoso en horario nocturno.