La aparición de nuevos -y carísimos- fármacos, capaces de curar hasta un 90% de los casos de hepatitis C, les devolvió la esperanza. La mantuvieron durante los largos meses que el Ministerio de Sanidad tardó en incluirlos en el catálogo de medicamentos de la Seguridad Social. La han perdido, cuentan, al ver cómo la Xunta, siguiendo los criterios fijados por Madrid, está denegando las primeras solicitudes de tratamiento cursadas por sus médicos y "solo aprueba algunas contadas". Denuncian que, por un criterio económico, "están jugando con la vida de la gente". No están dispuestos a seguir esperando de brazos cruzados. Un grupo de 60 afectados de diferentes puntos de la comunidad constituyó el viernes en Vigo la Plataforma Galega de Afectados pola Hepatite C. La sufren unos 55.000 gallegos. Trescientos, en estado crítico. La nueva asociación les invita a unirse para "trabajar juntos en la defensa del derecho a algo elemental: una oportunidad de seguir viviendo".

Xulia Alonso está en la fase más crítica de la hepatitis C -la F4-, con una cirrosis grave. El tratamiento convencional -en concreto, Interferón combinado con Ribavirina- le empujó a una fase crítica, por lo que se lo retiraron y no recibe ninguno. En estas situaciones, la única salida era un trasplante hepático, hasta que surgió una nueva familia de antivirales -en particular, el Sofosbuvir- que permiten reducir el tiempo de tratamiento ala mitad -tres meses- y disminuir los efectos adversos, al tiempo que tiene unas tasas de curación superiores al 90%. Su médico acaba de recibir la denegación del fármaco para ella. La subcomisión gallega que lo ha decidido alega que "no está descompensada", es decir, que no está sufriendo un pico crítico. Cuando lo sufra, puede que sea demasiado tarde para que le administren el medicamento, alerta y añade: "Estamos desesperados".

La Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), que aglutina a casi todos los hepatólogos españoles, rechaza el documento de "Estrategia a de Priorización para el Tratamiento de la Hepatitis C", que elaboró el Ministerio de Sanidad, al considerar que establece unas criterios muy restrictivos y que "pone en riesgo la salud" de estos enfermos al indicar, en algunos casos, "tratamientos completamente obsoletos". Aconseja a sus asociados que no sigan estas recomendaciones.

Movilizaciones

La nueva plataforma, que se constituyó con 60 miembros, destaca que lo más grave de esta situación es que, para los que se lo han denegado, el acceso al tratamiento que les prescribió su médico "es una cuestión de tener o no capacidad económica" para pagar los alrededor de 50.000 euros que cuesta. "Si permitimos que se instaure este precedente, mañana podrá ser cualquier otra terapia que la Administración considere cara la que deje de prestarse con carácter general", advierten. Su primer movimiento será solicitar una entrevista con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y diversas manifestaciones. Apoyan el encierro de los miembros de la plataforma nacional en el Hospital 12 de Octubre, en Madrid, y prevén seguir su ejemplo.