El Concello liberará de vehículos gran parte del entorno de Churruca. Las calles Irmandiños, Martín Códax, Iglesias Esponda y un tramo de Rogelio Abalde serán de acceso exclusivo para residentes y comerciantes de este entorno. El resto de conductores no solo no podrán estacionar, como sí se permitía hasta ahora, sino que ni siquiera podrán circular por ellas. Esta restricción es similar a la que existe ya desde hace años en el Casco Vello. "Quedará exclusivamente para residentes y comerciantes. Porque el tráfico en medio de una zona que durante un número significativo de horas está absolutamente llena de gente que camina por allí es un disparate", aseguró ayer el alcalde en declaraciones a Radio Vigo.
Como adelantó este periódico, la semipeatonalización de este entorno, ahora en fase de reforma, estaba entre los planteamientos del gobierno local y finalmente se llevará a cabo. Esta era una de las pocas zonas del centro de la ciudad en la que era posible estacionar el coche sin ningún tipo de limitación. Ni está regulada por la zona azul ni tampoco había espacios reservados para carga y descarga. Aproximadamente había una treintena de plazas. Estacionar seguirá siendo posible, según avanzó el alcalde, pero solo los vecinos y responsables de los negocios de este enclave lo podrán hacer.
La Concejalía de Tráfico no ha definido todavía el método para regular el acceso solo de residentes. El alcalde, que no es partidario de instalar pivotes como los que funcionan ya en la zona antigua, aseguró ayer que se le concederá una tarjeta a los vecinos y no descarta que la Policía Local vigile la zona durante los primeros días para controlar que solo acceden a estas calles las personas con autorización. "No tiene sentido que alguien que viva en otra zona de Vigo deje el coche allí aparcado y se vaya a otra zona. Porque ese espacio lo queremos y necesitamos para actividad comercial y lúdica", explicó.
