Los socios del Círculo Mercantil rechazan la venta de su sede social en Príncipe 44 al Real Club Celta de Vigo por 5 millones de euros a pesar de la delicada situación económica de la entidad. En la tensa asamblea celebrada ayer en la Ciudad Deportiva tomaron la palabra un total de 26 miembros que de forma muy mayoritaria se posicionaron en contra de la operación. Algunos porque se niegan a perder la que consideran la "joya de la corona" del patrimonio del Círculo, otros porque ven escaso el precio ofertado por el Celta y hay quien anunciaba su voto contrario no tanto por el contenido de la propuesta concreta que se debatía, sino por la "falta de transparencia" con la que a su juicio se llevó la negociación.
El malestar mostrado durante las tres horas de asamblea cristalizó minutos antes de las once de la noche con un claro rechazo a la venta de la sede social: 269 votos en contra, 165 a favor y 1 en blanco. Se depositaron 435 papeletas en las urnas abiertas desde las 14.00 hasta las 21.30 horas. Pese a la decisión crucial que debía tomarse, solo votó el 27% de los 1.600 socios que tenían derecho a pronunciarse.
"Tengo la sensación de que se ha perdido una gran oportunidad", valoraba el presidente del Círculo, Ignacio Pérez Amoedo, tras conocer el rechazo a una propuesta que su equipo ha defendido como la más idónea para sanear las cuentas y garantizar la viabilidad de la entidad a medio y largo plazo. La junta directiva se reúne hoy a las ocho de la tarde para valorar su futuro. "Las cuentas están en una situación muy preocupante, pero el mensaje de los socios fue claro", reconocía el presidente.
| Tesorería. La asamblea extraordinaria en la que se decidía en buena medida el futuro inmediato del Círculo arrancó a las once de la mañana con alrededor de 250 socios presentes. La junta directiva tomó la palabra para explicar la "delicadísima" situación económica de la entidad tras la pérdida de un 83% de su masa social que los ha dejado desde 2005 con un fondo de maniobra negativo. Tienen más gastos que ingresos y esto ha desembocado en una deuda al cierre de 2013 de 345.000 euros a los que hay que sumar el 1,6 millones de un préstamo concertado con Abanca. Y todo ello pese a las medidas de ajuste aplicadas como un segundo ERE, una reducción de salarios que cifraron en el 18% y una rebaja de los gastos generales del 20%. "Necesitamos facturar 28.000 euros más al mes para lograr un equilibrio entre ingresos y gastos", expuso el director general.
| Propuesta. Los problemas económicos, como ayer pusieron de manifiesto varios socios, uno de los cuales llegó a pedir una auditoría completa de las cuentas a partir del año 2000, comenzaron antes de la entrada de la actual directiva, pero no han hecho más que empeorar. "Hay riesgo de insolvencia y liquidación de la entidad", insistieron el secretario y el presidente del Círculo, que explicaron que se habían mantenido reuniones con el dueño de Mango, con Inditex, con fondos de inversión alemanes y chinos, con Sipe Recuperaciones S.L. y con el Celta en busca de la oferta más ventajosa.
| Transparencia. La principal crítica de los socios que intervinieron en la asamblea es que "la directiva asumiese la potestad de cribar las ofertas de compra del edificio y no las planteara a debate en una asamblea". Denunciaron un "proceso oscuro" y exigieron pleno acceso al contenido de todas las propuestas valoradas. La directiva explicó que ninguna de las otras ofertas estaba avalada con los 250.000 euros exigidos y que las que planteaban la compra de una parte del edificio se descartaron porque a nivel fiscal "serían catastróficas" y lastrarían parte de los beneficios logrados por la venta en impuestos. Ignacio Pérez Amoedo defendió que el proyecto del Celta es el único que cumple con todas las exigencias, si bien algunos socios le acusaron de ocultar nuevas propuestas "llegadas el 13 y el 14 de noviembre", a 48 horas de la asamblea, por lo que pidieron posponer la votación para más adelante. Otra demanda reiterada es que "se redacte un pliego público y se convoque un concurso para vender la sede" en lugar de negociar en privado.
| Sede social. Al margen de las críticas por la forma de gestionar las negociaciones, la directiva contaba de antemano con el rechazo de los socios de mayor antigüedad que ni se plantean deshacerse de la "joya de la corona de nuestro patrimonio". "Es nuestra casa", defendieron en alusión a la sede de Príncipe que algunos quieren mantener a toda costa con independencia de los números. A este grupo de personas se les explicó que el edificio que llegó a atender a 10.000 socios en las mejores épocas del Mercantil se queda grande para los 1.617 actuales y necesita una reforma importante de unos 150.000 euros entre la cubierta, adaptaciones para lograr la licencia y mejoras energéticas. Esta situación junto a la necesaria inyección de fondos en la Ciudad Deportiva para atraer a nuevos socios y las deudas financieras y con proveedores es el argumento que esgrime la directiva para defender la venta de la sede social adquirida en 1922 y trasladarse a un edificio céntrico "y más eficiente en términos económicos". Se descarta la venta de la Ciudad Deportiva por el escaso valor del metro cuadrado de suelo en la actualidad.
| Liquidez. La proyección de las cuentas en caso de llegar a un acuerdo con el Celta por 5 millones de euros contempla sanear el Círculo y liquidar el préstamo de 1,6 millones en 2015. Se incluye una inversión de 600.000 euros en la Ciudad Deportiva y se reservan 1,5 millones para adquirir una nueva sede en propiedad y acondicionarla. El remanente sobrante "garantizaría el futuro del Círculo a medio y largo plazo", apuntaron sus actuales responsables.
| Traslado. La directiva dejó claro que las decisiones sobre el destino del dinero y la ubicación de la nueva sede se someterán de nuevo a la asamblea. Las tres opciones que están estudiando son el Club de Jubilados de Abanca, en Ronda don Bosco con Velázquez Moreno, que tiene 998 m2, un edificio en Joaquín Yáñez 1, al lado de la Biblioteca Central, de 900 m2, y el antiguo centro católico y obrero en Doctor Cadaval con López de Neira, de 1.200 m2. "Todas a menos de 5 minutos caminando de nuestra actual sede", explicó Pérez Amoedo, que considera que lo fundamental es sanear la entidad para evitar un concurso de acreedores y despejar su futuro a medio plazo.
| Precio. Los defensores del "no" rechazaron sus argumentos y exigieron una tasación independiente y que se muestre a todos los socios porque consideran baja la oferta de 5 millones que se votaba. Hubo afiliados que afirmaron haber realizado consultas que elevan el precio del histórico inmueble hasta los 8 millones de euros. Otros prefieren esperar a que el mercado inmobiliario se recupere ligeramente para poder negociar mejor. Su principal reivindicación es que se les conceda más tiempo para estudiar mejor todas las opciones. "Nos enteramos por la prensa y pretenden liquidar en un mes una decisión histórica. Fue todo muy acelerado", criticaron algunos.
| Procedimiento. Hubo hasta media docena de peticiones de impugnación de la asamblea, con amenaza de acudir a los tribunales, alegando falta de acceso a la documentación de la oferta que se votaba, incumplimiento de plazos y de los estatutos por la celebración de una asamblea fuera de la sede social, en la que recaen las funciones administrativas, así como por el sistema de votación. Los socios presentes querían que se limitase la votación a los que asistieron al debate y no se permitiese votar hasta las 21.30 horas.
| Sin alternativa. Pese a las duras críticas recibidas por la directiva, ningún grupo de socios planteó una moción de censura ni puso sobre la mesa alternativas a la venta de la sede social para salir de la crítica situación.
