El Concello homenajea hoy ese crucial momento de la lírica gallega en el que un librero madrileño, Pedro Vindel, encontró en el forro interior de un códice de Cicerón las primeras muestras de la canción profana galaico portuguesa, unas composiciones del siglo XIII íntimamente ligadas a la ría de Vigo: las siete cantigas de amigo de Martín Códax. Para conmemorar el centenario del hallazgo del llamado Pergamino Vindel, la Concejalía de Cultura celebra hoy en el Centro Cultural Afundación (21.00 horas) un concierto que dejó en manos de la Orquesta Vigo 430. Será el estreno de la obra "Laberinto azul (I). Poemario Vindel", que el vigués Juan Eiras compuso para la ocasión basándose en el documento original del trovador. Una sinfonía contemporánea en la que mezcla el sonido de la orquesta con música electrónica y las voces de dos cantantes.

Este concierto también supone el estreno de la nueva temporada de la Vigo 430, así como su introducción en la música contemporánea, un campo en el que solo ha realizado discretas incursiones. Su director artístico, Javier Escobar, explica que la pretensión es que la formación sirva de plataforma para el trabajo de los compositores gallegos actuales, como ya lo hace para los jóvenes músicos.

Desde Alicante ha llegado a la ciudad el director invitado que hoy llevará la batuta: Gonzalo Berná, profesor de clarinete en el Conservatorio de Alicante y director de la banda de la Sociedad Armónica de Cox, que en el 2009 fue seleccionado como director de la Joven Orquesta Nacional de España y, como músico, actuó en las principales salas europeas como miembro de la Orquesta de Jóvenes Gustav-Mahler y la del Festival Schleswig-Holstein. Califica de "reto" el estreno de la obra de Eiras, que "va más allá de las sonoridades convencionales en busca de otras nuevas". El autor introduce el sonido del mar, como nexo común con Códax, con música grabada y sintetizada que proyectará sobre los instrumentos, algunos de los cuales también imitarán los golpes de aire del océano. "Es una obra complicada para una orquesta que no está acostumbrada a un lenguaje moderno, porque requiere cierta técnica de efectos sonoros", expone. La dificultad no le amedrenta y destaca su deseo de trabajar con "una agrupación joven".

Del texto de las cantigas, Eiras ha escogido palabras conceptuales que serán entonadas por el barítono ourensano Eliseu Mera y la soprano viguesa Beatriz Riobó. "La obra es fantástica por su increíble ambientación", aplaude Mera, que considera que cumple con el objetivo de reflejar la obra del trovador porque, entre otras cosas "escoge las palabras más emblemáticas" y usa "con mucho acierto" el característico paralelismo o leixaprén de las cantigas. Riobó destaca la sonoridad de la obra, "muy plástica", donde se perciben "claramente las olas". "Lo más bonito son sus cuadros sonoros", destaca y la describe como una pieza "muy nostálgica". Ambos coinciden en la dificultad del trabajo. "No es fácil porque hay muchos matices y texturas", explica el barítono. La soprano añade: "Te exige mucha concentración por los cambios de ritmo, de compás? En una obra clásica te puedes dejar llevar por la melodía. Aquí hay que aferrarse a la partitura".

El programa del concierto se completa con dos piezas de "gran contraste", describe el director. Tras los acordes contemporáneos de la obra de Eiras, sonará "el clasicismo más purista", con el "Concierto para viola", de Franz Antón Hoffmeister. Como solista, la orquesta estará acompañada por uno de los grandes valores de la música clásica española, la navarra Isabel Villanueva, que a sus 25 años puede presumir de una reputada carrera internacional.