El Meixoeiro celebra su 25 aniversario de vida en una coyuntura similar a la que el área sanitaria vivía cuando se inauguró. La población ya alcanzaba los 550.000 habitantes y solo había 560 camas para atenderlos. El nuevo centro estaba llamado a cubrir este déficit -"el mayor de España", decía su primer director gerente, José Antonio Souto- y a acabar con las largas listas de espera. Tras un cuarto de siglo de vida, el hospital se enfrenta ahora a una transformación de sus funciones por la apertura del cuarto hospital del Sergas en la ciudad.

El Sergas inició ayer los actos de conmemoración de este "hito" de la sanidad viguesa con el descubrimiento de una placa en la que figura el "agradecimiento a todos los trabajadores que hacen posible" el hospital. El encargado de descubrirla fue Baldomero Fernández, uno de los pacientes que estrenaron los quirófanos. Le acompañaba el cirujano que lo operó, el ex jefe de Urología del Meixoeiro, Juan Mata. Los festejos se completan con una exposición de arte de los trabajadores del centro, en diciembre, y unas jornadas de mesas redondas sobre temas sanitarios, en enero.

O Meixoeiro, en detrimento de Porriño, fue la zona finalmente elegida por el Insalud para erigir el hospital que tenía que paliar el déficit de camas de la provincia. Su construcción comenzó en 1986, por cinco mil millones de pesetas. Hubo goteras incluso antes de su apertura, por el desvío de uno de los canalones del tejado. Tras algunos retrasos y al igual que se prevé en Beade, lo primero que se abrió fueron sus consultas externas. El 30 de noviembre de 1989 atendieron a sus 17 primeros pacientes. Los dos quirófanos con los que arrancó operaron a los tres primeros enfermos el 13 de diciembre. Eran casos de Urología y Ginecología. Dos días antes, se había abierto la primera planta de hospitalización quirúrgica, que tenía 68 camas y estaba destinada a estas especialidades, así como a Oftalmología y Cirugía general. El proceso también culminaría con la puesta en marcha de las Urgencias, un año después. Todos los pacientes provenían de las listas de espera del Xeral, que se pudo reformar con el nuevo inmueble, al igual que ahora se hará con el Meixoeiro cuando se inaugure Beade. El Insalud le asignó una población de 220.000 personas de 24 municipios del sur de la provincia, así como Matamá, Beade y el entorno del hospital.

El que venía a ser el tercer hospital público de Vigo se inauguró 17 días antes de unos comicios autonómicos y cerraba sus puertas una semana después, con denuncias de falta de medios. La Dirección alegó que era una clausura "programada" debido a las navidades. Antes de que terminara el año, se publicaba el decreto por el que el Insalud le transfería sus funciones e instalaciones en Galicia al Sergas.

Las incorporaciones del personal se hicieron con calma, cuenta Mata. Muchos eran traslados voluntarios de funcionarios e interinos. Gente "experimentada". Muchos "eran gallegos en la diáspora", que aprovecharon la oportunidad para volver y "trajeron mucho conocimiento", resalta el que era el director provincial del Insalud durante la puesta en marcha del Meixoeiro, el hematólogo Julio Cabrera. Coincide con Mata en subrayar que el hospital no se desarrolló como lo habían previsto los profesionales en el plan funcional. Una de las promesas era convertirlo en centro oncológico de vanguardia, con la apertura de radioterapia y de medicina nuclear a principios del 91. No se contó con estos servicios, ni con Cirugía Cardíaca, hasta la creación de la empresa pública Medtec -hoy Galaria-, en 1994. También se preveía que tuviera servicio de Maxilofacial, pero solo lo ha ofertado Povisa. Cabrera recuerda que tampoco se construyó el edificio para la Escuela de Enfermería y la de Fisioterapia se fue para Pontevedra. La frustración siguió en aumento con el rechazo a desdoblar la carrera de Medicina. Uno de los episodios más negros del hospital fue el brote de aspergillus de 1998, en el que fallecieron seis personas.

A sus 25 años, el Meixoeiro encara una nueva etapa. Con la apertura del nuevo hospital, se reformará como centro de pacientes crónicos y oncológicos, así como de cirugías sin ingreso.