Con casi un millar de asuntos pendientes, el juzgado de Familia más antiguo de Vigo se ha convertido en el órgano judicial de la ciudad olívica que sufre un mayor colapso. El primer puesto en lo que a casos sin resolver se refiere lo venía ocupando tradicionalmente la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, pero la bajada de pendencia registrada en esta sala civil gracias al magistrado de apoyo ha aupado a la cabeza de la lista al Juzgado de Primera Instancia número 5, el primero creado en la urbe para asumir litigios de separaciones y divorcios. La sobrecarga de trabajo que sufre tanto este tribunal como el otro especializado en la misma materia, el de Primera Instancia número 12, ya ha llevado al juez decano vigués Germán Serrano a solicitar formalmente que se habiliten medidas de refuerzo.
Los dos juzgados de Familia vigueses siempre se han caracterizado por su alto volumen de trabajo debido a que las rupturas matrimoniales están a la orden del día. Pero la situación se agudizó en los últimos años, ya que, con la crisis, se dispararon las peticiones de modificaciones de medidas por parte de padres separados para demandar una rebaja de la pensión alimenticia que deben pasar mensualmente a sus hijos. Y este escenario, unido a que estas salas también se encargan de incapacidades e internamientos psiquiátricos, las ha situado en cifras récords de litigiosidad, con una media de 1.800 nuevos asuntos anuales cada una, lo que las incluye en el grupo de los veinte tribunales vigueses que, según un reciente estudio del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), superan de largo la carga de asuntos recomendada, al sobrepasar la ratio del 150%. De hecho, casi duplican las cifras aconsejadas.
La situación más preocupante es la del juzgado número 5, el tribunal decano de Familia en la ciudad, que arrancó este 2014 con un lastre de 965 asuntos sin resolver. Ninguna otra sala de Vigo alcanza esta pendencia. Si bien la Sección Sexta tenía en esa misma fecha una cifra ligeramente superior -985-, en la actualidad, con el magistrado de apoyo con el que cuenta la sala y ante el descenso de entrada de recursos civiles debido al tasazo, la pendencia, aunque aún muy alta, es inferior a la de Familia.
Otros juzgados que están en los primeros puestos en la ciudad olívica en número de asuntos pendientes de resolver son varios de lo Social -si bien la pendencia está muy por debajo de la media gallega- y algunas salas de Instrucción, así como la Sección Quinta de la Audiencia, especializada en penal. En el otro lado de la balanza están los tres juzgados de lo Penal, de lejos los menos atascados de Vigo: el número 1 arrancó 2014 con sólo 52 casos pendientes.
SOS Xustiza considera imprescindible el refuerzo
- La petición de un refuerzo para los juzgados de Familia ya ha sido elevada por el juez decano de Vigo al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), órgano que a su vez demandó al decanato de la ciudad olívica la entrega de un plan de actuación acerca, entre otras cuestiones, de la tipología y el número de asuntos que vería ese apoyo de cara a aliviar la carga de trabajo existente.Un colectivo que ayer llamó la atención sobre la necesidad de este refuerzo fue SOS Xustiza, que considera que esta medida es fundamental para que no sean los ciudadanos los que tengan que "sufrir" los retrasos en una jurisdicción "especialmente sensible" y en muchas ocasiones con menores implicados. Sobre la situación de la sala de Familia que casi suma un millar de casos pendientes, la plataforma considera que el hecho de que "no se hayan cubierto" bajas por enfermedad y vacantes que se produjeron en la sala "ha sido determinante para conducir a esta situación de colapso". De forma concreta, la asociación señala que no se cubrieron los puestos de un tramitador y de un gestor. Por ello, solicita a la Xunta que la cobertura de vacantes y bajas sea "inmediata".
