Busca los avances aún "subyacentes" en el diagnóstico por imagen del abdomen y centra sus esfuerzos en compartirlos "lo más rápido posible" con sus colegas para acelerar el conocimiento en este campo. Esta es la filosofía de la radióloga del Xeral Rosa Bouzas y lo que le ha llevado a realizar una importante contribución en esta especialidad que, ahora, es reconocida por la Sociedad Española de Radiología con su Premio a la Profesión 2014.

De su mano, el Xeral fue en el 2000 el primer hospital español en disponer de colonoscopia virtual. Toda una revolución, ya que es más rápida y menos incómoda que la tradicional, con la misma efectividad en la detección. No contenta con tenerla en Vigo, se empeñó en impulsar su implantación en España. "Si no éramos capaces de ofertarla todos, nos íbamos a quedar muy atrás", explica. Desde la Sociedad Española de Diagnóstico por Imagen del Abdomen (Sedia) reunió en 2007 a los únicos siete radiólogos -incluida ella- que por aquel entonces la realizaban en el país y elaboraron un plan de lanzamiento con formación en 24 hospitales. "Era una técnica emergente, avalada por las sociedades científicas, pero que tardaba en generalizarse porque requería procedimientos desconocidos hasta entonces. Había que apoyar a los radiólogos con la formación", recuerda. La técnica, en la actualidad, está "madura" y su uso, "asentado" en aquellos casos en los que no es posible completar la colonoscopia convencional o cuando supone un riesgo. El Xeral realiza unas 100 al mes y la doctora Bouzas vaticina que con el cribado de cáncer colorectal, que el Sergas prevé implantar en un futuro próximo, se elevará la demanda.

El impulso a la implantación de la colonoscopia virtual en España no es su única contribución en el diagnóstico por imagen del abdomen. También se ha centrado en la enterografía, que estudia el intestino delgado en la enfermedad de Cronh. "El papel de la imagen, en este caso, es fundamental no solo para el diagnóstico, sino para el control de la evolución del tratamiento", destaca. Ha impartido talleres y, desde Sedia, impulsan estudios multicéntricos para determina si la imagen puede predecir los brotes de esta enfermedad crónica, para adelantarse a ellos, o qué pacientes responderán a los distintos tratamientos. Destaca que el gran reto es que el radiólogo esté más cerca del gastroenterólogo y ser "uno más del equipo" clínico.

El cáncer colorectal es otra de las patologías que centran sus esfuerzos y en las que, desde Sedia, organiza talleres. Cuenta que "la revolución de las drogas diana" ha cambiado la respuesta del tumor en la imagen. "Antes se sabía si respondía porque el tumor se comprimía. Ahora puede estar respondiendo y el tamaño no varía", explica y añade que "hay mucho que hacer" porque "los criterios de imagen se están revolucionando".

Una de las grandes batallas de los radiólogos, destaca Bouzas, es hacerse visible para el paciente, que interactúen con un profesional que es clave en muchos puntos del proceso diagnóstico. Otro de sus desafíos es la actualización de la tecnología. "Tenemos muy buenos equipos, pero la administración en Europa aún no ha resuelto como mantenerlos actualizados y los avances se quedan hipotecados por 10 años", señala. Subraya que "con cada avance se reduce exponencialmente la dosis de radiación" y aumenta tanto la calidad del diagnóstico, como la vida útil de la máquina.