La DGT ha instalado ya las cámaras en dos radares fijos que anunció a principios de 2013 en la A-55, entre Vigo y Porriño, tras detectar el pasado ejercicio un exceso de velocidad en una de las autovías más controladas de Galicia -tiene ya otros tres cinemómetros activos-.

Las nuevas cámaras se han instalado en sentido Tui, cerca de Tameiga y en Los Molinos, dos curvas especialmente peligrosas y con un elevado índice de siniestralidad. De momento, en la web de la Dirección General de Tráfico no aparecen como activos.

Cuando el año pasado la DGT anunció la instalación de los nuevos radares advirtió que "no había ningún afán recaudatorio. Estarán señalizados". Hoy, los carteles de advertencia continuaban cubiertos con una lona.