El Sergas mantiene la integración en la concesionaria del nuevo hospital de Beade como primera opción para los alrededor de 300 trabajadores de servicios no sanitarios que gestionará una empresa privada tras la entrada en funcionamiento de las nuevas instalaciones y el cese de actividad en los hospitales Xeral, Cíes y Rebullón. El grupo más numeroso son entre 205 y 208 trabajadores fijos con plaza en propiedad que de rechazar el trasvase al sector privado, como espera que suceda la Junta de Personal, recibirán una oferta de reclasificación para reubicarse con otras funciones dentro de la estructura del Chuvi.

Los sindicatos elevan la cifra de afectados directos a 350 personas, mientras que el Sergas la sitúa en 273, de los que junto al personal fijo figuran 40 interinos y 28 contratados para servicios determinados "cuyos derechos en este proceso se equiparan a los de los interinos", avanzan desde el Sergas. En su caso, al no tener plaza en propiedad, la propuesta es que se integren en la sociedad concesionaria como personal laboral indefinido con el compromiso de conservar "sus actuales condiciones económicas".

El gerente de Gestión Integrada del Área de Vigo y personal de la Dirección de Recursos Humanos convocaron ayer a los representantes de los trabajadores para explicarles las líneas maestras del proceso. Sin embargo, los sindicatos se declararon a la salida "profundamente preocupados" por las "incertidumbres" que advierten sobre todo en la reubicación de interinos y personal con contratos temporales.

En el encuentro reclamaron una relación detallada del personal directamente afectado por la privatización de servicios no sanitarios -lavandería, limpieza, cocina o mantenimiento - y su categoría laboral para conocer al detalle la situación de cada uno de ellos y las opciones que les pondrán sobre la mesa. Desde el Sergas insisten en que se trataba de "una reunión marco para tranquilizar a los trabajadores" y se comprometen más adelante a reunirse con cada grupo de trabajadores "para analizar su caso con más detalle".

Los ánimos de la otra parte tras la reunión eran menos esperanzadores: "Pedimos la propuesta por escrito para poder trasladarles información veraz a los trabajadores. Pero ni nos la entregaron ni se comprometieron a facilitárnosla y tuvimos que tomar nota de lo que podíamos. Hay cuestiones que no quedaron claras y les da igual. No nos parece un proceso serio", denuncian desde la Junta de Personal, que hoy tiene convocada una asamblea a las once en el Xeral y otra a las dos en el Meixoeiro.

CCOO, CIG y CSIF elevan la cifra de afectados a casi 350 personas. El grueso son pinches de cocina, personal de lavandería, limpiadoras y planchadoras que, en caso de no asumir su integración voluntaria en la concesionaria del nuevo hospital, recibirían una oferta de reclasificación para continuar en la estructura administrativa del Sergas como celadores -grupo E-. Eso siempre que sean personal estatutario con plaza fija.

Otro grupo de empleados afectados son los cocineros, que tendrán opción de continuar como administrativos -grupo C-, mientras que los gobernantes y costureros tendrían opción de reciclarse como auxiliares de la función administrativa-grupo D-.

Estos son algunos de los detalles que se ofrecieron en la reunión celebrada ayer, pero los sindicatos consideran insuficientes los detalles facilitados en un tema tan delicado y quieren que los compromisos de reubicación "se plasmen por escrito". "Falta información y detalles sobre el reciclaje y la formación que recibirá esta gente así como sobre sus condiciones y horarios". Gerencia y sindicatos no tienen fecha para una nueva reunión y el único plazo que se abordó fue septiembre de 2015 para que estos empleados empiecen ya a trabajar en sus nuevos puestos.